• Asesinan y calcinan a integrantes del Grupo Fugitivo.
• Hay 10 detenidos ligados al Cártel del Golfo y tres prófugos.
• Las familias exigen justicia y respuestas claras.

El fiscal de Tamaulipas confirma que los cinco músicos desaparecidos asesinados y calcinados en una ladrillera. Hay 10 detenidos ligados al Cártel del Golfo y tres prófugos.

Tamaulipas enfrenta una nueva tragedia que sacude a la sociedad. El fiscal estatal, Irving Barrios, confirmó este martes que los cinco integrantes de la agrupación musical Grupo Fugitivo, reportados como desaparecidos desde el 25 de mayo, los asesinaron y calcinaron en una ladrillera ubicada en Reynosa, al parecer por integrantes de la célula criminal Los Metros, facción del Cártel del Golfo.

De los cinco jóvenes, tres identificados forensemente, aunque no se han revelado sus nombres. Las familias, sin embargo, han manifestado desconfianza en los resultados y buscan hacer pruebas genéticas independientes. “No tenemos la confianza. Queremos estar seguros”, expresó Sonia Osorio, madre de uno de los músicos.

El crimen ocurrió la noche del 25 de mayo, cuando el grupo se dirigía a lo que creían sería un concierto privado en la colonia Riveras de Rancho Grande. Según las autoridades, el evento fue una trampa. Interceptados por hombres armados mientras seguían una camioneta gris —vinculada a Los Metros— captada por las cámaras del C-5. Desde entonces, no se supo nada de ellos hasta que, días más tarde, las autoridades localizaron restos calcinados en un horno de ladrillera y en un basurero cercano en la colonia Aquiles Serdán.

Las inconsistencias en la narrativa oficial han despertado nuevas dudas. En el basurero se encontraron manchas de sangre, una playera blanca con aparentes rastros de violencia, y dentaduras, coronas y otros objetos, según han revelado los familiares que han tenido acceso a las fotos del lugar.

Hasta ahora, 10 personas han sido detenidas, entre ellas Ulises “R”, alias Fayuca, presunto líder de Los Metros en Reynosa. El fiscal también ha solicitado ayuda ciudadana para localizar a tres prófugos identificados como José “P” (Güero Nike), Mario “L” (Chuco) y Francisco “L” (Panchito), por quienes ya se ofrece recompensa.

Mientras tanto, la familia y la sociedad siguen esperando justicia por una masacre que no solo cobra la vida de cinco jóvenes músicos, sino que deja en evidencia la impunidad con la que operan los grupos criminales en el norte de México.