• Marcelo Ebrard: estratega de Morena y custodio del TMEC.
• Ebrard aspiró a ser el candidato presidencial de Morena el año pasado.
• Ebrard anticipa una etapa liderada por Sheinbaum, con su propio estilo y visión.

Marcelo Ebrard ha encontrado un nuevo camino en su carrera política. Exjefe de Gobierno de la Ciudad de México (2006-2012) y exsecretario de Relaciones Exteriores bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, Ebrard juega ahora un papel crucial en la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum. Además, asesora a Clara Brugada, candidata del oficialismo al Gobierno de la capital.

A sus 64 años, Ebrard forma parte del equipo designado por Sheinbaum para revisar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), y se perfila como senador plurinominal en las elecciones del 2 de junio, un cargo que le garantizará relevancia política en los próximos seis años.

De Aspirante a Estratega

Ebrard aspiró a ser el candidato presidencial de Morena el año pasado, pero la candidatura recayó en Sheinbaum tras una encuesta que él cuestionó vehementemente. Autor de «El camino de México», libro autobiográfico con el que promovió sus aspiraciones, Ebrard se retiró a reflexionar, alimentando especulaciones sobre una posible ruptura con el partido. Finalmente, decidió mantenerse en Morena, aunque sus aspiraciones presidenciales se han moderado.

En una entrevista con EL PAÍS, Ebrard reveló que nunca se reunió con López Obrador para discutir su futuro y que sólo tuvo un encuentro con Sheinbaum, quien reconoció fallos en la contienda interna y se comprometió a no perseguir a sus simpatizantes. Ebrard descartó la posibilidad de ser candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, calificándola como una «opción mediática», y aseguró no tener planes de abandonar Morena.

Desafíos y Perspectivas

En cuanto a la elección de la Ciudad de México, Ebrard no muestra preocupación por la competencia cercana entre Brugada y Santiago Taboada. Según él, las encuestas indican que Brugada tiene un margen de aproximadamente 10 puntos. Ebrard subraya que una posible derrota de la izquierda en la capital obligaría a una profunda reflexión y autocrítica dentro de Morena.

Respecto a la administración de Sheinbaum en la Ciudad de México, Ebrard destaca sus logros

en seguridad, el manejo de la pandemia y proyectos como el Cablebús. Considera que Sheinbaum tiene la competencia necesaria para liderar el país y ve con optimismo su posible gobierno, confiando en su propuesta de construir sobre los cimientos de la actual administración para avanzar en la reducción de la pobreza, la salud universal y la inversión pública y privada.

Un Futuro Sin AMLO

Sobre la inminente retirada de López Obrador de la vida pública, Ebrard anticipa una etapa liderada por Sheinbaum, con su propio estilo y visión. Asegura que durante su mandato como Jefe de Gobierno, López Obrador fue muy respetuoso y no intervino, y espera un comportamiento similar en esta nueva fase. Ebrard confía en que el liderazgo de Sheinbaum validado por el pueblo en las urnas.

Reflexiones y Conflictos Internos

Ebrard, crítico con las irregularidades en la contienda interna de Morena, pero decidió permanecer en el partido para representar a sus seguidores y defender la Cuarta Transformación. Reconoce que probar las irregularidades puede ser complicado, pero insiste en que denunciar las anomalías fue necesario para mantener la integridad del proceso y la confianza de su base.

Revisión del TMEC y Desafíos Internacionales

Como parte del equipo encargado de revisar el TMEC, Ebrard destaca la importancia del tratado para la economía mexicana y la cooperación con Estados Unidos y Canadá. Frente a la posible reelección de Trump, Ebrard no anticipa riesgos para el tratado, ya que fue negociado bajo su administración. En cuanto a la crisis del fentanilo, critica la ineficacia de la política estadounidense y aboga por una colaboración más estrecha y eficaz en el control de precursores químicos.