Un festejo de Año Nuevo en el poblado ‘El Troncón’ del municipio de Mezquital, Durango, se convirtió en tragedia cuando un niño de 11 años sufrió graves quemaduras y murió tras encender pirotecnia con dos amigos. El menor, sin supervisión de adultos, prendió fuego a un artefacto de pirotecnia en la caja de una camioneta, provocando una cadena de explosiones.

El padre del niño, Heraclio de 37 años, informó a las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Durango que su hijo se encontraba junto a otros menores de edad en la parte trasera de una camioneta, donde tenían varios juegos pirotécnicos. En un momento, uno de los niños encendió un cohete, desencadenando la explosión de otros artefactos y resultando en la muerte del niño.

Dos menores más, de 12 y 16 años, sufrieron quemaduras de primero y segundo grado y fueron trasladados a un hospital en la ciudad de Durango, donde se encuentran en estado delicado. Peritos del departamento de Medicina Forense y el Agente Investigador del Ministerio Público tomaron conocimiento del deceso del menor y trasladaron el cuerpo a la morgue para realizar la necropsia correspondiente.

El trágico incidente destaca la importancia de la supervisión de adultos en situaciones que involucran pirotecnia, especialmente durante celebraciones festivas. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar cualquier posible negligencia o irregularidad que haya contribuido a la fatalidad.