• EE.UU. hace que Durango pierda dinero por ganado.
• Acumularían pérdidas que ascienden a 140 millones de pesos, hasta el momento.
• El problema ha generado un cuello de botella en los estados fronterizos, complicando el flujo de exportación.

La suspensión de exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos ha generado un impacto devastador en el sector ganadero de Durango, acumulando pérdidas que ascienden a 140 millones de pesos. Esta situación ha forzado a los productores locales a vender su ganado a precios significativamente inferiores en el mercado nacional.

Miguel Soto, subsecretario de Desarrollo Rural y Ganadería, informó que hasta 30 mil reses permanecen retenidas debido a un protocolo sanitario establecido para evitar la introducción de ganado que pudiera representar riesgos para los animales locales. “Se cuenta con un protocolo para evitar que ingrese a Durango ganado que ponga en riesgo a los animales locales”, señaló.

El problema ha generado un cuello de botella en los estados fronterizos, complicando el flujo de exportación. Rogelio Soto, presidente de la Unión Regional Ganadera de Durango, advirtió que, incluso cuando se reanude la exportación, esta no será tan fluida debido a que las inspecciones solo se realizan durante el día.

Ante esta adversidad, ganaderos como Eulogio Lechuga han comenzado a vender su ganado en el mercado mexicano a precios de hasta 60 pesos por kilogramo, muy por debajo del valor habitual de 130 pesos, para cubrir costos operativos. “Esta es una de las formas en las que se busca contar con recursos mientras se abren las fronteras”, explicó.

Tienen que seguir

La falta de liquidez también afecta gravemente a los productores. Guadalupe Castaños, exportador local, destacó que tienen que recurrir a ventas locales para cubrir gastos esenciales en los ranchos, aunque los créditos solicitados para paliar la crisis tardan en aprobarse.

Esta situación pone en evidencia la vulnerabilidad del sector ganadero de Durango ante interrupciones en la exportación, resaltando la necesidad de agilizar protocolos y fomentar alternativas económicas.