• Accidentes hogareños aumentan un 30% por vacaciones.
• Invitan a tutores estar al pendiente de las niñas y niños.
• Recomiendan mantenerlos alejados de conexiones eléctricas.

Durante la temporada vacacional, los accidentes caseros protagonizados por menores de edad aumentan hasta en un 30%, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango. Este incremento se refleja en las salas de Urgencias de la institución, donde el 70% de los casos atendidos corresponden a niños y niñas menores de 10 años, y el 30% a adolescentes de 10 a 19 años. De estos incidentes, el 60% involucran a varones, duplicando el número de casos respecto al sexo femenino.

Luis Enrique Vargas, coordinador de Gestión Médica del IMSS Durango, comentó que, al igual que en el resto del país, los periodos vacacionales escolares elevan el riesgo de accidentes en el hogar. Por ello, recomendó a los padres y madres de familia mantenerse atentos y alertas a las actividades de sus hijos, tanto en casa como fuera de ella.

Entre los accidentes más comunes se encuentran los traumatismos en diferentes partes del cuerpo, que pueden variar de leves a graves. Aunque la mayoría son de leves a moderados, es crucial evitar cualquier tipo de lesión. Vargas mencionó que también se incrementan otras lesiones más graves como quemaduras, traumatismos craneales, envenenamientos por ingesta de sustancias químicas, intoxicaciones, ahogamientos y asfixias.

Recomendaciones

Para prevenir estos accidentes, el IMSS Durango enfatiza la importancia de fortalecer la cultura de prevención entre la población. Se sugiere supervisar constantemente las actividades de los niños y adolescentes dentro del hogar y evitar dejarlos solos por períodos prolongados. Además, es esencial tomar precauciones como mantener productos de limpieza y sustancias tóxicas fuera del alcance de los menores, no permitirles acceso a la cocina, cerrar accesos a azoteas y cisternas, y limitar el uso de utensilios punzocortantes. También se recomienda poner protectores en los contactos eléctricos y verificar que no haya cables expuestos o aparatos electrónicos conectados.

La prevención y supervisión constante son claves para reducir los riesgos de accidentes domésticos y garantizar un cuidado integral de la salud de los menores durante las vacaciones.