• Taylor retiene su campeonato en una revancha brutal.
• Los tres jueces marcaron 95-94 a favor de Taylor.
• La pelea comenzó de manera más pausada que la épica batalla en el Madison Square Garden de Nueva York.

La revancha entre Katie Taylor y Amanda Serrano fue tan intensa y sangrienta como su primer enfrentamiento hace dos años, con una decisión que nuevamente generó controversia. En una pelea que dejó a los espectadores al borde de sus asientos, Taylor retuvo su campeonato indiscutido de las superligeras en una decisión unánime de los jueces, pero la diferencia fue tan ajustada que la reacción del público en el Estadio de los Cowboys de Dallas fue de descontento, acompañada de abucheos.

Los tres jueces marcaron 95-94 a favor de Taylor, quien se mantuvo invicta en la división de superligero y ligero, con un récord de 24 victorias, una derrota y seis nocauts. Esta victoria fue su tercera desde que sufrió su primera derrota profesional. Enfrente, Amanda Serrano, la favorita del público, mostró una gran determinación a pesar de las adversidades, incluyendo una grave cortadura sobre su ojo izquierdo en el sexto asalto, la cual requirió atención médica en el transcurso de la pelea.

Un combate sangriento y lleno de controversia

La pelea comenzó de manera más pausada que la épica batalla en el Madison Square Garden de Nueva York, pero todo cambió cuando Serrano sufrió la cortadura. La intervención del médico en el sexto asalto, y las constantes repeticiones en televisión de la herida, mantuvieron a los espectadores expectantes. Sin embargo, Serrano nunca dejó de golpear y, a pesar de la lesión, pareció poner a Taylor contra las cuerdas en los últimos segundos del combate.

Serrano, quien se ha coronado campeona en siete divisiones, y posee un impresionante récord de 47 victorias, tres derrotas y un empate, continuó atacando incluso después de la grave herida. La puertorriqueña, de 36 años, estuvo cerca de lograr el nocaut en varias ocasiones, particularmente en los últimos asaltos cuando Taylor parecía tambalear, apoyándose en su oponente para mantenerse en pie. A pesar de ello, Taylor se llevó la victoria gracias a su resistencia y una serie de golpes precisos que le permitieron mantener su título.

Una revancha que reavivó el debate sobre la justicia en el boxeo

Al igual que en su primer combate, la reacción del público fue mixta, especialmente por el ajustado margen de la decisión. Serrano expresó su frustración después de la pelea, cuestionando la justicia de los jueces y lamentando lo que consideró fueron cabezazos y sujeciones indebidas durante el combate. Aunque la lucha fue ardua y ambas peleadoras dieron lo mejor de sí, el tema de la equidad en las decisiones de los jueces sigue siendo un punto clave.

El combate fue transmitido en vivo por Netflix, donde los espectadores pudieron ver la pelea desde una perspectiva más cercana, lo que aumentó la tensión en cada intercambio de golpes. Con el ojo de la crítica sobre el boxeo femenino, la revancha entre Taylor y Serrano dejó claro que, aunque el deporte sigue creciendo en popularidad, también enfrenta desafíos en cuanto a la justicia en la puntuación y la interpretación de las reglas.