• Pablo Lara, el joven arquero que salvó a Pumas
• La salida inesperada de Julio González y Gil Alcalá dejó un vacío en la portería auriazul.
• Para los aficionados universitarios, el empate a cero tuvo un sabor especial.

En medio de incertidumbres y ajustes en la portería universitaria, Pablo Lara, el joven arquero de 19 años de los Pumas, ha emergido como una nueva promesa. En el duelo contra Atlas, disputado en el Estadio Olímpico Universitario, Lara mostró temple y talento al ser clave para mantener el empate a cero, convirtiéndose en la figura del partido.

La salida inesperada de Julio González y Gil Alcalá dejó un vacío en la portería auriazul, obligando al técnico Gustavo Lema a confiar en Lara, un joven que apenas está dando sus primeros pasos en el fútbol profesional. Aunque en sus primeros partidos mostró dudas, ante Atlas fue un muro infranqueable. Lara detuvo tres jugadas claras de gol, negándole el grito de anotación a Eduardo Aguirre y Uros Durdevic, lo que le valió los aplausos de la afición.

El partido, sin embargo, no solo giró en torno a la actuación de Lara. También destacó la presencia de Camilo Vargas, el arquero de Atlas y figura habitual en la Selección de Colombia. Vargas, como es habitual, deslumbró con atajadas espectaculares ante intentos de Funes Mori, Ignacio Pusseto y Guillermo Martínez, asegurando que su equipo también saliera con el marcador intacto.

El regreso de Gonzalo Pineda, ahora como técnico de Atlas, fue otro punto de interés. Aunque su debut con los rojinegros terminó en empate, su expulsión tras un enfrentamiento verbal con Gustavo Lema en los minutos finales marcó el desenlace del partido.

Para los aficionados universitarios, el empate a cero tuvo un sabor especial. Más allá del resultado, se llevaron la satisfacción de ver en acción a un joven como Pablo Lara, quien parece estar listo para asumir la responsabilidad de proteger el arco de los Pumas, al menos por ahora. Mientras tanto, Alex Padilla, el arquero mexicano que llegó desde el Athletic de Bilbao, deberá esperar su oportunidad.