• Mexicanos buscan oportunidad bajo otras banderas en París 2024.
• El creciente descontento por la falta de apoyo a los deportistas en México se ha intensificado.
• El fenómeno de atletas mexicanos buscando representación bajo otras banderas no es nuevo.

La crisis del deporte en México está empujando a algunos de sus atletas más prometedores a buscar oportunidades fuera del país. Este es el caso de Victoria Garza Garza, una joven clavadista de 21 años, que, a pesar de ser una de las mejores de México, decidió naturalizarse como ciudadana de República Dominicana.

Garza, estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), ha enfrentado obstáculos significativos debido a la falta de apoyo de la extinta Federación Mexicana de Natación (FMN), la cual no cubrió los gastos necesarios para su participación en competencias clave como los Juegos Panamericanos Junior en Cali, Colombia, en 2021.

La situación se repite con Jonathan Ruvalcaba, de 33 años, quien también optó por representar a República Dominicana en los Juegos Olímpicos después de enfrentar bloqueos con la FMN que impidieron su participación internacional. Ruvalcaba ya ha competido bajo la bandera dominicana en Tokio 2020 y estará en París 2024, al igual que Garza.

Gabriela Schloesser-Bayardo, otra atleta mexicana con una nueva nacionalidad, ha cambiado su bandera de México a Países Bajos después de casarse con el arquero Mike Schloesser. Bayardo, que ganó medalla de plata en Tokio 2020, continúa brillando en el tiro con arco representando a los neerlandeses.

CRECIENTE DESCONTENTO POR LA GESTIÓN DE LA CONADE

El creciente descontento por la falta de apoyo a los deportistas en México se ha intensificado con la gestión de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) bajo Ana Gabriela Guevara, marcada por la controversia y la cancelación de becas. El equipo de natación artística, que regresa a los Juegos Olímpicos después de 28 años, ha tenido que recurrir al apoyo de empresas privadas para competir, tras vender toallas y recibir asistencia de Telmex.

La situación de la esgrimista Paola Pliego, quien compite ahora por Uzbekistán, ejemplifica el descontento. Pliego fue acusada injustamente de dopaje, lo que le costó su participación en Río 2016. Tras una larga batalla legal, la Conade aceptó pagarle 15 millones de pesos por daño moral.

FENÓMENO QUE CONTINÚA

El fenómeno de atletas mexicanos buscando representación bajo otras banderas no es nuevo. Armando Fernández, quien representó a México en waterpolo en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y Montreal 1976, cambió su nacionalidad a Alemania Occidental para los Juegos de Los Ángeles 1984, donde ganó una medalla de bronce. Kevin Chávez, otro clavadista, se naturalizó australiano después de una lesión y compitió bajo la bandera de Australia desde Río 2016 hasta su retiro en 2020.

La falta de apoyo y las barreras institucionales continúan obligando a los deportistas mexicanos a buscar nuevas oportunidades en el extranjero, reflejando una crisis que aún necesita ser abordada con urgencia.

Meta Description: Conoce cómo la crisis del deporte en México está llevando a atletas destacados como Victoria Garza y Jonathan Ruvalcaba a representar a otros países en los Juegos Olímpicos, ante la falta de apoyo y recursos de las instituciones mexicanas.

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