- España conquista su cuarta Eurocopa en Berlín.
- En una final intensa, España superó a Inglaterra 2-1.
- Inglaterra, liderada por Southgate, mostró resistencia y logró empatar gracias a un tanto de Palmer.
El gol de Marcelino en el Bernabéu en 1964, el de Torres en Viena en 2008, el de Iniesta en Sudáfrica en 2010, el desparrame coral contra Italia en Kiev en 2012, y ahora, el tanto decisivo de Oyarzabal en 2024. España añadió otro capítulo glorioso a su historia futbolística en el Olímpico de Berlín, al vencer a una desconsolada Inglaterra y conquistar su cuarta Eurocopa, más que ningún otro país.
En una final intensa, España superó a Inglaterra 2-1, acumulando los momentos icónicos que definen su legado. La Roja ha reencontrado el estilo de juego que la llevó a los años dorados, destacando su talento, energía y una fe inquebrantable que resistió cualquier adversidad. Ni siquiera la lesión de Rodri, el jugador del torneo, pudo frenar a este equipo, que encontró en Lamine Yamal y Nico Williams el vértigo y la chispa necesarias para imponerse.
El primer gol llegó de la mano de Nico Williams, tras una brillante jugada iniciada por Carvajal y Lamine Yamal. La combinación de talento joven y veterano desató la euforia en los aficionados españoles. A pesar de la recuperación de Luke Shaw, Inglaterra no pudo contener las oleadas ofensivas de España, que dominó el partido con control y presión constante.
Inglaterra, liderada por Southgate, mostró resistencia y logró empatar gracias a un tanto de Palmer, asistido por Bellingham y Saka. Sin embargo, la determinación española prevaleció. En los minutos finales, un centro perfecto de Cucurella encontró a Oyarzabal, quien selló la victoria y el título para España.
La cuarta Eurocopa para España no solo marca un hito en su historia, sino que anuncia una nueva era de sueños y ambiciones renovadas. Con figuras emergentes y un estilo de juego consolidado, La Roja sigue demostrando que su reinado en el fútbol europeo está lejos de terminar.
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