El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que -tras sufrir tres penalizaciones de cinco segundos cada una, por exceder los límites de pista en varias ocasiones- acabó décimo el Gran Premio de Qatar, el decimoséptimo del Mundial de Fórmula Uno, declaró este domingo en el circuito de Lusail, que, a pesar de un fin de semana «decepcionante y frustrante» su «meta absoluta» es acabar segundo el campeonato.

«Es mi meta absoluta. He tenido un par de carreras malas, últimamente pero en cuanto enderecemos eso, volveremos a recuperar la forma», indicó ‘Checo’, nacido hace 33 años en Guadalajara (Jalisco), con seis victorias -dos de ellas este año: en Arabia Saudí y en Azerbaiyán- y 34 podios en la categoría reina.

«Ha sido una tarde larga para mí, con todas estas penalizaciones. Creo que empezar la carrera con el neumático duro, especialmente con el coche de seguridad que salió al principio, nos hizo bastante daño», opinó el bravo piloto tapatío, que después de acabar décimo este domingo en Lusail suma 224 puntos, treinta más que el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), tercero en la general.

«Para mí era difícil juzgar dónde estaban exactamente los límites de la pista; otros al parecer lo tenían mucho más claro; pero a mí todo esto me pareció un chiste, lo de llegar a tomar este tipo de soluciones, modificándolo todo en el último minuto», opinó ‘Checo’, que reconoció que «definitivamente, en el plano físico, fue una carrera muy, muy dura».

«Ha sido una carrera frustrante. Estoy muy decepcionado por haberle fallado a mi equipo. Fue un fin de semana pobre. Esperamos mejorarlo todo para las próximas carreras», recalcó el mejor piloto mexicano de la historia.