• Ramón Shade se jubila tras 30 años al frente de la Camerata.
• Ethan Eager tomará la batuta de forma temporal mientras se elige a su sucesor.
• Se vienen homenajes, y hasta una calle podría llevar su nombre.

El director fundador deja un legado musical imborrable; Ethan Eager asumirá la dirección temporal y se preparan homenajes en su honor.

Torreón, Coahuila.— Tras más de tres décadas de liderazgo artístico, Ramón Shade, director fundador de la Camerata de Coahuila, anunció su jubilación definitiva para finales de este año, marcando así el cierre de una etapa histórica para la música clásica en la región.

La noticia fue confirmada por Miguel Mery Ayup, vicepresidente ejecutivo del patronato de la Camerata, quien aseguró que el retiro del maestro se realizará en buenos términos y con homenajes que reconozcan su destacada trayectoria.

“Después de 30 años de trayectoria, de comenzar la Camerata de Coahuila, de consolidarla y entregarla como una gran institución musical para los torreonenses y coahuilenses, Ramón Shade se jubila”, declaró Mery Ayup.

Una transición con orden y respeto

El proceso de sucesión será paulatino. Ethan Eager, músico formado bajo la tutela del propio Shade, asumirá la dirección de forma temporal mientras se selecciona a un nuevo director titular.

“Ethan es un músico talentoso. Con calma iremos valorando quién puede llenar esos zapatos”, apuntó Mery.

El futuro de la Camerata

Además de rendir tributo al legado de Shade, el patronato enfrenta el reto de renovar su audiencia sin perder su esencia. Se apuesta por una programación más diversa que permita atraer a nuevos públicos.

“La Camerata es bastión de la música clásica, pero también ha explorado lo popular y lo regional. Hay que expandirse sin abandonar las raíces”, explicó el vicepresidente.

Homenajes y legado

Como parte de la despedida del maestro, se prepara una serie de homenajes especiales, y se propondrá al Ayuntamiento de Torreón nombrar una calle en su honor.

“Inicia también el proceso de selección del nuevo director para que la Camerata no pierda el gran nivel que ha alcanzado”, concluyó Mery Ayup.

Ramón Shade deja no solo una orquesta, sino un legado cultural que ha enriquecido a toda una región.