Pablo Weisz, hijo de la célebre pintora y escritora surrealista Leonora Carrington, había hecho un emotivo pedido: conservar la casa en la que su madre vivió durante 60 años en la Ciudad de México, un espacio donde creó su obra y crio a sus hijos. «Quiero hacer un museo en tu honor», prometió Weisz.
La iniciativa comenzó a gestarse en 2017 cuando la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) adquirió el inmueble de la calle Chihuahua, en la colonia Roma, invirtiendo 12 millones de pesos (alrededor de 600,000 dólares) en su compra y remodelación. En 2021, la casa estaba lista y solo se esperaba la aprobación de la universidad para abrirla al público como museo. Sin embargo, los planes han cambiado.
Fuentes cercanas al proyecto indican que la apertura se ha estancado debido a un conflicto entre el sindicato de trabajadores y la UAM, que ahora ha decidido mantener el lugar cerrado y convertirlo en un centro de investigación. Weisz, además de la donación de la casa, entregó en comodato más de 8,000 objetos de Carrington.
Los consultados revelan que el principal obstáculo radica en la falta de acuerdo entre la universidad y el sindicato, acusando a las autoridades de «falta de voluntad política».
“Cada rector debe negociar con el sindicato para establecer perfiles administrativos y laborales específicos para el museo, lo que ha resultado complicado”, explican.
La renombrada pintora Leonora Carrington falleció en México en mayo de 2011, a los 94 años. Su amiga, la escritora Elena Poniatowska, había ganado poco antes el Premio Biblioteca Breve por un libro sobre la fascinante vida de la artista, quien ha capturado el interés tanto de especialistas como del público.
La expectativa por la apertura de su casa convertida en museo era alta, ya que los visitantes podrían conocer los espacios íntimos de Carrington, desde su cocina hasta el estudio donde creó muchas de sus obras.
A pesar de que la UAM anunció la inauguración del proyecto en abril de 2021, las voces críticas señalan que la universidad no ha concretado la apertura. Rodolfo Pérez, exsecretario del sindicato de trabajadores de la UAM, sostiene que “la apertura no se ha dado por voluntad de las autoridades”.
SINDICADO SOLICITA APERTURA DE PUESTOS DE TRABAJO
Desde 2021, el sindicato ha solicitado la apertura de 17 puestos de trabajo necesarios para el funcionamiento del museo, pero la universidad ha eludido esta responsabilidad, argumentando que la casa es un proyecto académico, disfrazando así su verdadero propósito como un espacio cultural.
Yissel Arce Padrón, coordinadora general de Difusión de Cultura de la UAM, ha señalado que el lugar permanecerá como un “centro de documentación” y no como un museo abierto al público. Arce Padrón argumenta que la universidad busca priorizar la investigación sobre la obra de Carrington, en lugar de seguir el modelo tradicional de museo.
Esta decisión ha desilusionado a muchos que esperaban la apertura de la casa, que podría convertirse en un espacio similar al icónico museo Casa Azul de Frida Kahlo.
La UAM también ha montado una exposición en la Galería Metropolitana, titulada La acústica de Leonora Carrington. Arte, escritura y feminismo, que incluye esculturas, grabados y trabajos inéditos de la artista. Sin embargo, el deseo de abrir la casa de Carrington como un museo sigue siendo un anhelo no cumplido, dejando a muchos con la expectativa de lo que podría haber sido un espacio cultural de gran importancia en la ciudad.
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