La diputada local por Morena Lizbeth Ogazón Nava presentó una iniciativa de reforma al Código Penal para castigar con prisión a las terapias de conversión, por lo que planteó integrar el Artículo 238 Bis «Atentar por identidad de género» y decretar que quien imparta u obligue a otro a recibir una terapia de conversión se le impondrán de dos a cinco años de cárcel y de 20 a 100 horas de trabajo comunitario, delito que se perseguirá por demanda.

La legisladora manifestó que estas terapias utilizan procedimientos distintos , como la religión y medicamentos, «y a base de rezos y consumo de medicamentos usados para desórdenes psicológicos o neurológicos creen que pueden curar la homosexualidad, vista como un trastorno mental».

Ogazón Nava agregó que existen distintas maneras de ‘conversión’, las cuales pueden incorporar desde charlas hasta la castración química.

«Hay registros de que se han llegado a presentar situaciones que incluyen la privación de la libertad, tortura, violaciones correctivas, medicación y rechazo en el entorno familiar y social», explicó la diputada.

Cabe señalar que las terapias de conversión de género son procedimientos que tienen como finalidad anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión o identidad de género, además de la orientación sexual de cada individuo, dónde se utiliza violencia física, moral o psicoemocional. Estos ‘tratamientos’ obstaculizan el desarrollo de la personalidad y vulneran las garantías individuales.