El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, admitió que la complejidad del proyecto del Metrobús o Bus Laguna impidió su conclusión en el tiempo establecido. Aunque los recursos se destinaron a la infraestructura, el tiempo no fue suficiente para terminar el proyecto.

Si el gobernador electo, Manolo Jiménez Salinas, decide retomarlo, se enfrentará a la necesidad de renegociar acuerdos con los transportistas.

El mandatario señaló que no se logró establecer el fideicomiso a tiempo, lo que habría facilitado la adquisición de unidades por parte de los concesionarios. Ante esta situación y para evitar que el proyecto quedara incompleto, se optó por no invertir más recursos.

Riquelme Solís aseguró que, a pesar de este contratiempo, no dejará obras pendientes o inconclusas en su administración. Se destacó que el Sistema Vial Cuatro Caminos se pagó en su totalidad, y se cumplieron todos los compromisos para la instalación de la tienda Costco, incluyendo la indemnización por los terrenos a la Universidad Iberoamericana.

En relación con la deuda, el gobernador resaltó que las reestructuras realizadas durante su gestión mejoraron la calificación financiera. Consciente de las implicaciones, priorizó soluciones que permitieran el crecimiento financiero, duplicando los ingresos a 9 mil millones de pesos.

La deuda no fue una sorpresa y se manejó con estrategias que fortalecieron la situación financiera del estado.