• Más de 3 mil vehículos no tienen placas actuales en Saltillo.
• Multas superan los 1,500 pesos.
• La mitad de los camiones intermunicipales están rezagados.

Saltillo enfrenta un grave problema de incumplimiento con respecto a las placas de circulación. Más de 3,000 unidades, que incluyen taxis, transporte de carga, urbano, escolar y grúas, están circulando sin placas vigentes o con láminas expiradas. Este incumplimiento es especialmente preocupante ya que solo quedan cuatro meses para la expiración de las actuales placas.

Actualmente, en la ciudad hay 1,123 taxis con placas vencidas, un número considerable pero que representa el segmento con mayor porcentaje de cumplimiento en el ámbito del transporte público. Sin embargo, los otros sectores presentan cifras alarmantes: solo tres de cada diez vehículos de transporte escolar están al día con sus placas, y apenas un 35% de las grúas cumplen con esta obligación, a pesar de que estas últimas desempeñan un papel crucial en la remoción de vehículos mal estacionados o incautados.

Camiones

El incumplimiento también afecta al transporte colectivo de pasajeros, donde solo 200 de los 538 camiones registrados tienen sus placas actualizadas. El transporte de personal, un servicio en expansión en la región, muestra un preocupante 51.8% de incumplimiento, con sólo 1,374 de los 2,851 camiones en circulación en regla.

Por otro lado, el transporte intermunicipal no está exento de problemas. De los 134 camiones que operan en rutas como Ramos Arizpe, La 15, Express, Arteaga e Inter, únicamente 67 tienen sus placas vigentes, es decir, la mitad de la flota.

Multas

El Artículo 331 de la Ley de Transporte y Movilidad Sustentable del Estado establece sanciones para los vehículos que circulen sin placas vigentes o que no porten placas. Según la Ley de Ingresos del Municipio de Saltillo, las multas para estos casos oscilan entre 1,085.70 y 2,171.40 pesos.

La falta de cumplimiento con las normativas de placas no solo expone a los operadores a sanciones económicas, sino que también pone en riesgo la seguridad vial y la regulación del transporte en la región. Las autoridades deberán intensificar los esfuerzos para asegurar que todos los vehículos cumplan con las normativas antes de que finalice el período de vigencia de las placas actuales.