• La espera infinita del Bus Laguna
• La falta de mantenimiento ha llevado a la estructura a un estado deplorable
• La última fecha proyectada para la puesta en funcionamiento del Bus Laguna es enero de 2025

Sumido en el abandono y el deterioro, el proyecto Bus Laguna enfrenta una espera infinita. Estaciones vandalizadas, citas médicas con meses de espera y una falta alarmante de especialistas médicos son solo algunas de las consecuencias de esta situación crítica.

A pesar de haberse asignado contratos para la construcción de estaciones y paraderos, las obras se encuentran detenidas, dejando a la estación Nazas inacabada desde septiembre del año pasado.

Las estaciones y paraderos que alguna vez representaron progreso y modernidad ahora son testigos de vandalismo, grafitis y basura. La falta de mantenimiento ha llevado a la estructura a un estado deplorable: vidrios rotos, instalaciones eléctricas robadas, puertas y ventanas dañadas, y techos abollados.

Mientras tanto, los constructores aguardan una «luz verde» del estado para reanudar las obras, pero la incertidumbre persiste. Los plazos de conclusión se extienden, y la última fecha proyectada para la puesta en funcionamiento del Bus Laguna es enero de 2025. Sin embargo, con la actual situación de abandono y deterioro, esta meta parece cada vez más lejana e inalcanzable.

El proyecto del Bus Laguna, que alguna vez prometió mejorar la movilidad y la calidad de vida en la región, se ha convertido en un símbolo de la negligencia y la falta de compromiso por parte de las autoridades.

Mientras tanto, los ciudadanos se ven obligados a convivir con paraderos convertidos en refugio para personas sin hogar, con grafitis que adornan las paredes y con la sensación de que el progreso se ha detenido en seco.