- Jueza de Coahuila es suspendida: sufre acoso y va contra Reforma.
- El 3 de septiembre denunció verbalmente y luego por escrito el acoso por parte del Administrador del Juzgado Oral.
- Para el 9 de octubre, Karina presentó un amparo contra la recién aprobada Reforma Judicial.
Karina Martínez Jiménez, jueza penal de primera instancia en el Distrito de Río Grande, con sede en Piedras Negras, Coahuila, ha sido suspendida de su cargo y ha experimentado una reducción considerable de sus ingresos después de denunciar acoso, hostigamiento y violencia laboral. A pesar de estas adversidades, Karina se compromete a continuar su proceso «hasta donde tope».
La jueza, reconocida por su defensa de los derechos de las mujeres, ha enfrentado represalias por su valentía al denunciar estas conductas. «Dejaría de ser primeramente una mujer con firmes ideales de justicia si en este momento me retiro. Lo que me motivó a seguir es que tengo hijas, tengo familia, soy mujer. He participado en el congreso, en eventos, defendiendo a la mujer, y va en contra de mis principios el no hacer nada. A lo largo de mi trabajo, sanciono a quienes violentan a las mujeres, y yo no me defendía», declaró Karina con determinación.
El 3 de septiembre, Karina denunció verbalmente y luego por escrito el acoso por parte del Administrador del Juzgado Oral. Solicitó al Consejo de la Judicatura medidas de protección ante el temor de represalias, las cuales se materializaron rápidamente. “Todas las mujeres que sufrimos algún tipo de violencia tenemos derecho a ser protegidas. Solicité medidas, y ya había recibido amenazas sobre ser trasladada de lugar si no ‘bajaba el tono’ de mis quejas”, relató.
La posible «gota que derramó el vaso»
A medida que la situación se complicaba, el 9 de octubre, Karina presentó un amparo contra la recién aprobada Reforma Judicial, la cual, según su perspectiva, comprometería la imparcialidad de los jueces al permitir su elección por voto popular. “Decidí promover el juicio de amparo para que se respeten mis derechos laborales y evitar que la reforma se aplique en Coahuila”, explicó.
A pesar de seguir el debido proceso, fue suspendida el 22 de octubre por acusaciones que ella considera infundadas y sin fundamento. “El mismo día de mi suspensión, recibí una llamada que me advirtió sobre las implicaciones de mi denuncia. Después de celebrar mi primera audiencia, me notificaron que estaba suspendida por las acusaciones del mismo individuo que había denunciado”, comentó.
Karina Martínez no solo ha enfrentado esta situación con dignidad, sino que también ha sido objeto de ataques mediáticos. Sin embargo, se mantiene firme en su lucha por la justicia. “Tengo que seguir creyendo en la justicia”, insistió. Además, reafirmó su intención de continuar en la vía legal federal, buscando protección contra cualquier represalia. “La autoridad federal me concedió una suspensión para evitar mi suspensión laboral y la reducción de mis ingresos”, explicó.
Finalmente, Karina subrayó que su lucha no es solo personal, sino en defensa de todas las mujeres. “No quiero que ninguna otra mujer atraviese por lo que yo he vivido. Denuncié a pesar de las amenazas y la represión que he enfrentado”, concluyó.
La jueza también ha destacado la necesidad de escuchar a los grupos de abogados y colectivos antes de aprobar reformas que puedan afectar la independencia judicial. Reconoció que, aunque existen deficiencias en el sistema judicial que requieren reformas, estas deben buscar fortalecer la imparcialidad, no comprometerla.
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