- Incertidumbre en Coahuila y Durango por IMSS-Bienestar.
- Más de 900 contratos eventuales del programa están próximos a vencer a finales de este mes.
- Mientras tanto, hospitales, centros de salud y otras unidades médicas en ambas entidades dependen de este personal eventual.
Miles de trabajadores de la salud en Coahuila y Durango enfrentan un panorama incierto, ya que más de 900 contratos eventuales del programa IMSS-Bienestar están próximos a vencer a finales de este mes. La incertidumbre sobre si el Gobierno federal renovará los contratos o si las entidades finalmente aceptarán la federalización del sistema de salud, deja a cientos de familias en un limbo laboral.
En Coahuila, el secretario de Salud, Eliud Felipe Aguirre Vázquez, confirmó que hasta ahora solo hay conversaciones entre el gobernador Manolo Jiménez Salinas y el Gobierno federal, sin acuerdos concretos. Actualmente, la entidad tiene 422 contratos eventuales federales, cifra que ha disminuido desde los 657 registrados a principios de año. Esto se debe, en parte, a que muchos trabajadores han optado por trasladarse a otros estados donde el IMSS-Bienestar ya está implementado y ofrece plazas.
Por su parte, en Durango, el secretario de Salud, Moisés Nájera Torres, indicó en octubre que la entidad estaba cerca de firmar su adhesión al IMSS-Bienestar, con un avance del 70-80 % en la revisión de propuestas. Entre las condiciones para la federalización destacan la basificación de mil contratos, el abasto de medicamentos e insumos, y la estructuración de un organigrama claro. Sin embargo, todavía no hay certeza sobre la concreción del convenio.
Lo que buscan
A nivel nacional, el Gobierno de México asegura que tiene el compromiso de «salvaguardar los derechos de las y los trabajadores de la salud», pero también enfatiza que no es viable otorgar bases a quienes laboran en estados fuera del esquema de federalización.
Mientras tanto, hospitales, centros de salud y otras unidades médicas en ambas entidades dependen de este personal eventual, lo que agrava la situación. La falta de claridad en la continuidad de los contratos no solo afecta a los trabajadores, sino también a la calidad del servicio médico ofrecido a la población.
La incertidumbre que rodea al IMSS-Bienestar evidencia una falta de coordinación y planificación entre los gobiernos estatales y federales, dejando en el aire la estabilidad laboral de cientos de trabajadores y, con ello, el futuro de los servicios de salud en Coahuila y Durango.
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