• Ganadería de Coahuila empieza a «sufrir» por cierre de frontera.
• El cierre deriva del contrabando de ganado infectado con enfermedades exóticas, como el gusano barrenador.
• Cada año, Coahuila exporta alrededor de 60 mil cabezas de ganado, generando importantes ingresos para la economía general.

La ganadería en Coahuila, una de las principales actividades económicas del estado, enfrenta un momento crítico debido al cierre de la frontera con Estados Unidos. La medida, derivada del contrabando de ganado infectado con el gusano barrenador, está generando pérdidas millonarias que afectan a miles de productores locales.

El bloqueo, que se concentra en el trimestre de mayor exportación, ha dejado varadas entre 20 mil y 30 mil cabezas de ganado en la frontera, listas para cruzar. Según Arturo Valdés Pérez, ex presidente de la Asociación Ganadera de Coahuila, “estamos perdiendo hasta 10 mil pesos por becerro” debido a esta situación.

Cada año, Coahuila exporta alrededor de 60 mil cabezas de ganado, generando importantes ingresos para la economía estatal y nacional. Sin embargo, los productores ahora enfrentan costos adicionales para mantener a los animales, como alimentación y cuidado, mientras el cierre persiste.

Contrabando y responsabilidades compartidas

La causa del cierre radica en la introducción irregular de ganado desde el sur del país, principalmente de Guatemala. Según Valdés Pérez, grandes engordadoras han permitido el ingreso de estos animales sin cumplir los requisitos sanitarios, afectando al resto de los productores. “Estamos pagando justos por pecadores”, denunció, destacando que los pequeños propietarios y ejidatarios son los más perjudicados.

Un panorama incierto

Aunque las negociaciones entre México y Estados Unidos avanzan, el proceso es lento. Se estima que la frontera podría reabrirse en enero, pero si los retrasos continúan, el daño podría ser catastrófico. “Si no se resuelve en los próximos meses, las pérdidas serán incalculables”, advirtió el ganadero.

Esta crisis subraya la urgencia de reforzar los controles sanitarios y combatir el contrabando, no solo para proteger la economía de Coahuila, sino también para garantizar la confianza en los mercados internacionales.