- Exigen justicia ante aumento de violencia de género en Coahuila.
- Bajo el lema “Enciende una luz de esperanza para su justicia”, la Plaza de Armas fungió como sede para una manifestación.
- Según cifras oficiales, en México, 13 mujeres son asesinadas al día, en ocasiones no registran los hechos.
Saltillo vivió este 25 de noviembre una emotiva y poderosa manifestación en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Bajo el lema “Enciende una luz de esperanza para su justicia”, la Plaza de Armas se llenó de velas, flores y siluetas de madera en representación de mujeres asesinadas, mientras familiares y activistas exigían justicia frente a la creciente violencia de género en Coahuila.
Organizado por la Fundación Seryimar A.C. y Madres que Luchan A.C., el evento sirvió como un grito de resistencia y visibilización para las víctimas de feminicidio. A lo largo de la noche, decenas de personas rindieron homenaje a las mujeres asesinadas y desaparecidas, recordando que “No están muertas, siempre vivirá su recuerdo”.
Uno de los momentos más conmovedores fue el testimonio de Flor, hermana de Olga, a quien brutalmente le quitaron la vida en 2019. “Siempre tienen más derechos los asesinos que nosotros. Pedimos sentencias firmes para proteger a las mujeres que aún están vivas”, expresó Flor, quien destacó la falta de justicia en el caso de su hermana, a quien arrojaron de un vehículo en movimiento por su pareja, dejando huérfanos a cinco niños.
Sandra Soto, hermana de Serima Soto Azua, otra víctima de feminicidio en Torreón en 2017, también se sumó a la protesta, denunciando la indiferencia de las autoridades. “Mientras las familias enfrentamos re-victimización, los recursos se destinan a eventos como desfiles navideños. Necesitamos acciones reales, no adornos simbólicos”, criticó con enojo.
Opacidad
Durante la velada, las organizadoras destacaron que, según cifras oficiales, en México, 13 mujeres mueren al día, muchas de ellas sin que sus muertes siquiera se registren. Este dato alarmante refleja una realidad profundamente arraigada en el país, especialmente en comunidades rurales.
Al final de la jornada, las organizadoras lanzaron un llamado urgente a la sociedad y a las autoridades: “No buscamos empatía simbólica; exigimos acciones concretas”. La velada no solo iluminó la Plaza de Armas, sino también el dolor de cientos de familias que, a pesar de la indiferencia, continúan luchando por justicia.
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