Armando Prado Delgado, notario y ex presidente del Colegio de Notarios del Estado de Coahuila, expuso las limitaciones legales de la institución al carecer de personalidad jurídica para poseer patrimonio propio.

A lo largo de sus 21 años de liderazgo, intentaron convertirse en una asociación civil y obtener registro ante la SEP para ofrecer capacitaciones, pero estas gestiones no prosperaron.

Las sesiones del Colegio se llevan a cabo en instalaciones pertenecientes a una asociación de notarios, principalmente de Saltillo, quienes financiaron la construcción de los inmuebles mediante cuotas personales. La falta de personalidad jurídica impide al Colegio tener bienes, dinero, cuentas bancarias, expedir recibos o proporcionar capacitación profesional.

Las elecciones recientes, realizadas en un espacio gubernamental, resaltaron la incapacidad del Colegio para poseer propiedades, a diferencia de asociaciones de notarios en ciudades como Torreón y Monclova, que sí tienen personalidad jurídica.

La asociación de notarios, liderada por Armando Prado, cuenta con dos edificios construidos con aportaciones de sus miembros. Sin embargo, en los últimos dos años, el Colegio no ha utilizado las instalaciones debido a la falta de pago por mantenimiento y limpieza, ya que la institución no puede establecer cuotas.

En abril, la asociación llevará a cabo su asamblea anual para determinar el destino de los edificios, que llevan aproximadamente dos años sin uso. Prado señaló que las instalaciones están disponibles para el Colegio, siempre y cuando paguen el mantenimiento y la limpieza. No obstante, esta posibilidad se discutirá después de que la nueva presidenta, Luz María Diez de Urdanivia, asuma el cargo, manteniendo a Armando Luna como presidente en funciones por ahora.