• Coahuila y Durango ´destruidos´ por sequía 2024.
• A noviembre, un total de 18 municipios en Coahuila y 30 en Durango enfrentan algún grado de sequía.
• Las lluvias no cooperaron, y ni se digan los proyectos del Gobierno Federal.

Con un panorama preocupante para el cierre del año, Coahuila y Durango se alistan para finalizar el 2024 con un importante número de municipios afectados por la sequía. De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a noviembre de este año, un total de 18 municipios en Coahuila y 30 en Durango enfrentan algún grado de sequía.

El informe nacional, que abarca 275 municipios con sequía, refleja una situación crítica en diversas regiones del país, particularmente en el norte y noroeste, donde se ha registrado una marcada disminución de lluvias. En Coahuila, se detalló que 15 municipios se encuentran anormalmente secos, 16 enfrentan sequía moderada y dos más presentan sequía severa. Por su parte, Durango muestra una situación aún más grave, con 8 municipios anormalmente secos, 9 con sequía moderada, 8 con sequía severa, 3 con sequía extrema y 10 municipios bajo condiciones de sequía excepcional.

Según el informe de Conagua, «se registraron precipitaciones por debajo del promedio en la mayor parte del territorio nacional, principalmente a causa de la presencia de una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera, propiciando tiempo estable y sin lluvia sobre la mayor parte de México». Este fenómeno climático ha sido el principal responsable de la sequía moderada a excepcional en el norte del país, que afecta tanto a la agricultura como a los recursos hídricos.

¿Y los programas del Gobierno Federal?

Las repercusiones de este déficit hídrico ya son notorias en la región de La Laguna, donde los agricultores han expresado su preocupación por la falta de lluvias, especialmente en áreas cercanas a las presas laguneras, fundamentales para el abastecimiento de agua en la región. En este contexto, se encuentra en análisis el impacto de la sequía en el ciclo agrícola de 2025 y en el proyecto Agua Saludable, que depende de los escurrimientos de estas presas para garantizar el abastecimiento de agua.