Las autoridades municipales y estatales han desencadenado una intensa búsqueda por tierra y aire en el desierto de Ocampo, donde cuatro jóvenes originarios de Cuatro Ciénegas podrían haber quedado atrapados sin agua, enfrentando el riesgo de golpe de calor y deshidratación.

El coordinador regional de Protección Civil para la región Centro y Desierto de Coahuila, Fernando Orta, informó que 35 personas están desplegadas en camionetas, cuatrimotos y a caballo, llevando a cabo la búsqueda de los desaparecidos. Además, el alcalde de Cuatro Ciénegas informó que el Gobierno del Estado ha proporcionado un helicóptero para llevar a cabo la búsqueda desde el aire.

El alcalde, Humberto Villarreal Cortez, mencionó que de un grupo de 12 personas que se aventuraron en el desierto con la intención de cruzar a Estados Unidos, cuatro de ellos presentaron síntomas de golpe de calor y deshidratación, quedando atrás en el camino. Esta información proviene de un connacional deportado desde los Estados Unidos.

El individuo explicó que los otros ocho continuaron su trayecto y lograron cruzar la frontera. A pesar de haber sido uno de los que cruzaron el río Bravo, fue capturado por las autoridades migratorias y deportado de regreso a México. Al regresar a Coahuila, alertó sobre la desaparición de los cuatro jóvenes que habían quedado atrás en el camino sin agua y en un estado de deshidratación.

Actualmente, los cuatro jóvenes, con edades entre 20 y 24 años, están siendo buscados en calidad de desaparecidos. En la zona de Ocampo se ha establecido un campamento especial de búsqueda, donde participan elementos de Seguridad Pública, Protección Civil del Estado y la Policía Estatal, colaborando en la búsqueda tanto por tierra como por aire.

Según la declaración del connacional deportado, el último lugar donde se ubicó a los jóvenes fue en un área conocida como «La Linda». Un helicóptero proporcionado por el Gobierno del Estado y brigadas de rescate de los municipios de Ocampo y Cuatro Ciénegas se han unido en los esfuerzos de búsqueda.

El alcalde municipal señaló que no se ha confirmado oficialmente la muerte de ninguno de los jóvenes, manteniendo la esperanza de encontrarlos con vida. Sin embargo, dadas las circunstancias y la crítica situación en la que quedaron los jóvenes sin agua en medio del desierto, existe una preocupante posibilidad de que sean encontrados sin signos vitales. Hasta el momento, Fernando Orta informó que no se han encontrado indicios.