• Auditoría expone crisis de insumos y equipos en Hospital General de Torreón.
• La situación ha escalado hasta la intervención del subsecretario de Atención a la Salud de Coahuila.
• Estas deficiencias apuntan a una crisis más profunda en la capacidad del hospital.

Una auditoría reciente pone al descubierto una grave crisis de insumos y equipos en el Hospital General de Torreón, destacando desafíos críticos en la gestión y operación de esta importante institución de salud.

Torreón.- En medio de crecientes preocupaciones por la gestión y la infraestructura del Hospital General de Torreón, la Secretaría de Salud de Coahuila ha emprendido una auditoría financiera para investigar la situación actual del hospital. Este examen se produce tras la circulación de un documento en redes sociales que alertaba sobre la suspensión de recepción de suministros esenciales, como alimentos, medicamentos y material de mantenimiento, debido a una supuesta falta de pago a proveedores.

.El oficio, supuestamente firmado por el administrador del hospital, Mario Molina López, instruía a los jefes de servicio sobre la urgencia de tomar medidas ante esta situación crítica. A pesar de la inicial negativa de la existencia del documento por parte de autoridades locales, finalmente fue reconocida su difusión por la directora del hospital, Carmen López Rubio, quien ha mantenido un discreto perfil sobre los detalles del caso.

Auditoría busca no solo clarificar las finanzas del hospital, sino también supervisar y planificar mejoras en la infraestructura

La situación ha escalado hasta la intervención del subsecretario de Atención a la Salud de Coahuila, Raúl Rodríguez Sánchez, quien confirmó la realización de la auditoría. Rodríguez Sánchez aseguró que, a pesar de los rumores, los servicios hospitalarios continúan funcionando y que la auditoría busca no solo clarificar las finanzas del hospital, sino también supervisar y planificar mejoras en la infraestructura y en el equipamiento médico del establecimiento.

Sin embargo, más allá de las declaraciones oficiales, persisten reportes de la falta crónica de insumos y medicamentos, además de problemas serios con equipos esenciales como el tomógrafo. Estas deficiencias apuntan a una crisis más profunda en la capacidad del hospital para atender adecuadamente a una población predominantemente de bajos recursos y sin cobertura de seguridad social.

La auditoría en el Hospital General de Torreón se presenta como un esfuerzo necesario para enfrentar estos desafíos, pero también plantea preguntas críticas sobre la transparencia y la efectividad de las medidas que se implementarán para garantizar la salud y la seguridad de los pacientes. Mientras tanto, la comunidad espera respuestas concretas y soluciones duraderas a los problemas que, desde hace meses, afectan la calidad del servicio en uno de los principales centros de salud de la región.