• Nebulosa Reloj de Arena: un ojo cósmico capturado por el Hubble.
• La fotografía es una composición de tres imágenes distintas.
• Las nebulosas son vastas acumulaciones de polvo y gas en el espacio.

La reciente publicación de la NASA, que muestra la impresionante «Nebulosa Reloj de Arena», ha capturado la atención de entusiastas del espacio y astrónomos por igual. Esta imagen, obtenida por el telescopio espacial Hubble, muestra una estructura que recuerda a un ojo cósmico, añadiendo un toque surrealista al panorama estelar.

La fotografía es una composición de tres imágenes distintas, cada una revelando colores vibrantes que simbolizan diferentes elementos: rojo para el nitrógeno ionizado, verde para el hidrógeno, y azul para el oxígeno doblemente ionizado. En el núcleo de la imagen se observa un punto central rodeado por anillos brillantes en tonos anaranjados, creando la ilusión de un ojo verde en medio del oscuro vacío espacial.

Más allá de su impactante estética, estas imágenes ofrecen un valor científico considerable. Facilitan a los astrónomos una mejor comprensión del proceso por el cual se eyecta materia durante la muerte de una estrella, proporcionando una ventana hacia el apasionante proceso de formación estelar y la evolución galáctica.

La «Nebulosa Reloj de Arena» es sólo un ejemplo dentro de la amplia variedad de nebulosas que existen en el universo. Estas inmensas nubes de polvo y gas actúan tanto como viveros de estrellas como los restos de estrellas en declive, y ofrecen una perspectiva única sobre los procesos cósmicos que moldean nuestro universo.

Capturada por primera vez en 1996, la Nebulosa Reloj de Arena representa los restos luminosos de una estrella moribunda similar al Sol. Con sus anillos resplandecientes y su enigmática forma, esta nebulosa destaca por su belleza y la riqueza de datos que ofrece sobre nuestro cosmos.

¿Qué es exactamente una nebulosa?

Las nebulosas son vastas acumulaciones de polvo y gas en el espacio, a menudo resultado de la explosión de una estrella moribunda o como cuna para la formación de nuevas estrellas. Estas formaciones no solo son vitales para el ciclo de vida estelar, sino que también proporcionan fascinantes ventanas al proceso de evolución estelar en el universo.