• Lluvia de estrellas Oriónidas 2025: cuándo y cómo verlas
• alcanzarán su punto máximo las madrugadas del 21 y 22 de octubre.
• Descubre cómo y desde dónde observarlas en México.

Cada finales de octubre, el recorrido de la Tierra alrededor del Sol cruza una densa nube de partículas de hielo y polvo desprendidas del cometa Halley tras su último paso por el Sistema Solar interior. Cuando estos diminutos fragmentos —tan finos como granos de arena— entran en contacto con la atmósfera terrestre, se convierten en bólidos incandescentes que surcan fugazmente el cielo nocturno. Así nace el espectáculo de las Oriónidas, una lluvia de estrellas de intensidad media y una de las más populares del hemisferio norte.

🌌 Cuándo ver las Oriónidas desde México

Aunque las primeras luces de esta lluvia de meteoros comienzan a notarse desde inicios de octubre, su actividad se intensifica con el paso de los días y alcanza su punto máximo las madrugadas del 21 y 22 de octubre.

Este 2025, el fenómeno coincidirá con la fase de Luna nueva, lo que garantiza un cielo oscuro y condiciones ideales para la observación.

En México, el mejor momento para disfrutar del espectáculo será a partir de la medianoche y hasta antes del amanecer, cuando la constelación de Orión —desde donde parecen provenir los meteoros— ascienda por el horizonte oriental y gane altura en el firmamento.

🔭 Consejos para disfrutar el espectáculo

• Busca un sitio oscuro y despejado, lejos de las luces de la ciudad.
• Evita usar el celular o linternas al menos media hora antes de la observación; esto permite que tus ojos se adapten mejor a la oscuridad.
• No uses telescopios ni binoculares. La mejor forma de ver una lluvia de estrellas es a simple vista, con el mayor campo de visión posible.
• Ten paciencia: los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del cielo y moverse a gran velocidad, unos 66 kilómetros por segundo.

Con un poco de suerte, podrás ver varios bólidos recorrer el cielo en cuestión de minutos. Las Oriónidas no solo son un recordatorio del paso del cometa Halley, sino también una oportunidad para reconectarse con la inmensidad del cosmos.