• La Starship de SpaceX explota en tierra durante prueba estática.
• Aunque no hubo heridos, el incidente representa un serio contratiempo para los planes de Elon Musk.
• ¿Qué pasó esta vez con el cohete más ambicioso de la historia?

Brownsville, Texas.– SpaceX ha sufrido un nuevo revés en el desarrollo de su nave Starship, luego de que esta explotara durante una prueba de fuego estático en su base de lanzamiento, conocida como Starbase. El incidente ocurrió alrededor de las 23:01 horas del miércoles (hora local), mientras la etapa superior del megacohete —denominada Ship— se preparaba para su décimo vuelo de prueba.

La compañía, propiedad de Elon Musk, confirmó en un comunicado publicado en la red social X (antes Twitter) que el cohete “experimentó una anomalía importante” y aseguró que no hubo heridos. “Durante toda la operación se mantuvo un área despejada de seguridad alrededor del sitio y todo el personal está sano y salvo”, indicaron. Asimismo, pidieron al público evitar acercarse a la zona mientras continúan las labores de contención del incendio.

Una bola de fuego en Starbase

El momento de la explosión fue captado en vivo por la web especializada NASASpaceFlight, que transmitía el ensayo en tiempo real. Tras la ignición de los motores, la nave estalló generando una enorme bola de fuego que encendió una serie de incendios secundarios en las instalaciones.

Equipos del Departamento de Bomberos de Brownsville se movilizaron rápidamente al lugar para controlar las llamas, aunque hasta el momento no se reportan víctimas ni daños en comunidades cercanas.

Contratiempo antes del décimo vuelo

La prueba, que formaba parte de los preparativos para el próximo lanzamiento de Starship, era de tipo estático: el cohete permanece en tierra mientras se encienden sus motores para evaluar empuje, integridad estructural y sistemas clave. Sin embargo, la detonación interrumpió el ensayo y provocó daños cuya magnitud aún se evalúa.

Este incidente representa otro obstáculo en el ambicioso proyecto de SpaceX de desarrollar el vehículo espacial más potente jamás construido. A finales de mayo, la Starship alcanzó el espacio por tercera vez, aunque nuevamente terminó explotando —esa vez sobre el océano Índico— luego de que se perdiera el control de la nave.

A pesar de los constantes fallos, SpaceX insiste en que estos tropiezos forman parte de su estrategia de desarrollo acelerado. “Cada lección aprendida supone un avance hacia el objetivo de Starship: hacer posible la vida en otros planetas”, destacó la empresa tras su última prueba fallida.