- CERN revoluciona el campo de la salud con inteligencia artificial.
- Una de las aplicaciones más destacadas es Truckstroke.
- Está desarrollando un programa de detección de cáncer de mama que promete ser un 50% más preciso.
Las innovaciones en inteligencia artificial desarrolladas por el CERN para optimizar el mantenimiento de su acelerador de partículas están abriendo nuevas posibilidades en el ámbito de la salud. Entre sus proyectos más prometedores se encuentran la reducción del tamaño de las máquinas de radioterapia, el diseño de un programa inteligente de prevención del cáncer de mama y la mejora del seguimiento de pacientes con ictus. Estos esfuerzos se llevan a cabo en colaboración con hospitales europeos, como el Vall d’Hebrón de Barcelona.
El CERN pone a disposición de los hospitales su experiencia en la gestión segura y descentralizada de grandes volúmenes de datos, una característica esencial para salvaguardar la privacidad de la información médica.
“Es un nuevo paradigma. Ahora hacemos el procesamiento en el lugar donde se adquieren los datos, como un hospital. Si garantizamos la privacidad y la solidez del modelo, tenemos algo de gran interés para las aplicaciones médicas”, explica Luigi Serio, científico del CERN.
Una de las aplicaciones más destacadas es Truckstroke, que utiliza inteligencia artificial para mejorar el tratamiento de ictus en aproximadamente 10,000 pacientes en Alemania, Bélgica y el Vall d’Hebrón. Al comparar imágenes cerebrales de pacientes con modelos entrenados, el algoritmo predice la evolución del paciente y determina el tratamiento necesario. Cada año, 1,1 millones de personas sufren un ictus en Europa, lo que genera una gran demanda de herramientas que ayuden a los médicos a manejar esta crisis.
DETECCIÓN DE CÁNCER DE MAMA
Además, el CERN está desarrollando un programa de detección de cáncer de mama que promete ser un 50% más preciso que el sistema actual. Este nuevo modelo integrará múltiples factores de riesgo, como el consumo de alimentos y el estilo de vida, para optimizar la decisión sobre la necesidad de realizar mamografías. Los datos para entrenar este sistema provienen del EPIC (Estudio Prospectivo Europeo sobre Dieta, Cáncer y Salud), que recopila información desde hace más de 20 años.
En el ámbito de la radioterapia, el CERN busca mejorar los aceleradores lineales (LINAC) para hacerlos más accesibles, especialmente en países con recursos limitados. Con inteligencia artificial, se podrán prever fallos, agilizar el mantenimiento y guiar a los operadores, lo que podría aumentar la disponibilidad de estas máquinas críticas en el tratamiento del cáncer. El proyecto STELLA se centra inicialmente en mejorar la radioterapia en países africanos, donde hay un déficit alarmante de este tipo de dispositivos.
Por último, el CERN está utilizando un sistema que modela el cerebro como un grafo para detectar anomalías y patologías. Esta tecnología, actualmente en pruebas en Grecia, tiene el potencial de revolucionar la forma en que se diagnostican y se monitorean enfermedades como el alzhéimer y los tumores, ofreciendo una visión más clara sobre la evolución de estas condiciones.
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