• Tragedia en Texas: Más de 100 muertos por inundaciones.
• ncluidos 28 niños en un campamento de verano.
• Historias desgarradoras como la de Janie Hunt, Sarah Marsh y las hermanas Harber conmueven al país.

Texas, EE. UU.– La catástrofe provocada por las lluvias torrenciales del pasado 4 de julio en Texas ha dejado un saldo devastador: más de 100 personas fallecidas y un número indeterminado de desaparecidos, según los últimos reportes oficiales. En el condado de Kerr, la zona más golpeada, se confirmó la muerte de al menos 80 personas, entre ellas 28 menores que se encontraban en el campamento de verano Camp Mystic, a orillas del río Guadalupe.

Las historias de las víctimas han estremecido a todo el país. Una de las primeras en ser identificadas fue Janie Hunt, de 9 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida horas después de que su madre pidiera oraciones por ella en televisión nacional. Janie era bisnieta del multimillonario petrolero William Herbert Hunt y familiar de Lamar Hunt, fundador de los Kansas City Chiefs.

Otras víctimas incluyen a Sarah Marsh, de 8 años, originaria de Alabama; sus maestros y vecinos la recordaron como un “rayo de luz” en su comunidad escolar. También fallecieron las hermanas Brooke y Blair Harber, de 11 y 13 años, cuyos cuerpos fueron encontrados abrazados, 24 kilómetros río abajo. Sus abuelos, que las cuidaban esa noche, siguen desaparecidos.

Uno de los actos más heroicos de esa noche fue el de Dick Eastland, dueño del campamento, quien murió tratando de salvar a los menores. Su nieto, George Eastland, lo describió como “un hombre íntegro, cristiano y un verdadero héroe que entregó su vida por los demás”.

Tormentas intensas y advertencias

Las autoridades meteorológicas habían advertido sobre el riesgo de inundaciones repentinas en Texas, pero la magnitud del desastre tomó por sorpresa a muchas familias, sobre todo en comunidades aledañas al río Guadalupe, que se desbordó con fuerza arrasando viviendas, caminos y campamentos.

La Fiscalía local ha confirmado que continúan las labores de búsqueda y rescate, aunque las condiciones del terreno y la crecida del río dificultan los trabajos. Se ha activado apoyo federal y estatal para atender a los afectados y brindar asistencia psicológica a los sobrevivientes y familiares de las víctimas.

Una tragedia que enluta a todo Estados Unidos

La presidenta Claudia Sheinbaum, en su calidad de jefa de Estado de México, expresó también su solidaridad con las víctimas a través de su equipo diplomático en Estados Unidos, al conocerse que varios niños mexicanos estaban registrados en campamentos de la zona, aunque hasta el momento no se ha confirmado si hay connacionales entre los fallecidos.

Esta tragedia ha encendido las alarmas sobre la vulnerabilidad de campamentos infantiles ante eventos climáticos extremos. Organismos civiles han comenzado a exigir protocolos más estrictos de evacuación y revisión de seguridad para este tipo de instalaciones.