• La inseguridad frena los planes de crecimiento empresarial.
• Los micronegocios, que representan el 99% de las empresas en el país, fueron los más afectados.
• El estado de Morelos, gobernado por Margarita González Saravia, encabezó la lista de cancelaciones.

La inseguridad se ha convertido en un obstáculo insuperable para miles de empresarios en México, especialmente para aquellos que recientemente emprendieron. Los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del Inegi, revelan que 15.1% de los negocios suspendieron sus planes de inversión el año pasado, lo que subraya el impacto negativo de la violencia en el sector empresarial.

Los micronegocios, que representan el 99% de las empresas en el país, fueron los más afectados, con un 15.6% de ellos reportando la cancelación de proyectos debido a actividades delictivas. Los pequeños comercios también sufrieron, con un 10.6% de ellos interrumpiendo sus planes. Por otro lado, las empresas medianas y grandes mostraron una tasa de cancelación de 5.4% y 5.7%, respectivamente.

Gerardo Cleto López Becerra, dirigente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño), ilustró la gravedad de la situación al señalar que el crimen organizado y el cobro de rentas forzaron a dos emprendedores a cerrar sus comercios en el centro del país. Uno de ellos era pedicurista en Iztapalapa y el otro tenía una tienda de abarrotes en Nezahualcóyotl. López Becerra detalló cómo estos empresarios desaparecieron de la noche a la mañana, pues su local era víctima de cobro de “derecho de piso” que ascendía a 3,000 pesos por semana.

Aunque los delitos como el cobro de derecho de piso y la extorsión ya son castigados sin derecho a fianza, López Becerra destacó que la impunidad y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades siguen siendo un factor que permite la proliferación de estos actos delictivos.

El impacto en las entidades más afectadas

El estado de Morelos, gobernado por Margarita González Saravia, encabezó la lista de cancelaciones, con un alarmante aumento en los casos de 14% en 2021 a 37% en 2023. Guerrero, bajo la administración de Evelyn Salgado Pineda, ocupó el segundo lugar con un 33.4% de cancelaciones, seguido de Zacatecas, gobernado por David Monreal Ávila, con un 28.6%. Otros estados afectados fueron Tlaxcala, Estado de México, Oaxaca y Michoacán.

El profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio, advirtió que este tipo de inseguridad afecta directamente al empleo y al desarrollo local, pues los empresarios se muestran cada vez más reacios a invertir a largo plazo en un ambiente tan incierto. El coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), Héctor Magaña, resaltó que las pequeñas y medianas empresas son las principales generadoras de empleo en el país, pero también las más vulnerables debido a la falta de recursos para garantizar su seguridad.

El costo económico de la inseguridad

El Inegi estima que el costo total de la inseguridad y el delito para las empresas en 2023 fue de 124.3 mil millones de pesos, de los cuales un 71.5% correspondió a los pequeños y micronegocios. La inseguridad aumenta no solo el costo de inversión, sino también el de las medidas de seguridad adicionales que las empresas deben implementar para protegerse de la delincuencia.

Además de la suspensión de inversiones, las empresas afectadas por la delincuencia han tenido que recortar sus horarios de operación o cancelar rutas de distribución, lo que agrava aún más la situación. Según la ENVE, 19.8% de las empresas redujeron sus horarios de producción o comercialización, mientras que el 6% canceló rutas de distribución. Michoacán, por ejemplo, reportó un aumento significativo en estos casos, pasando del 3.6% en 2021 al 14.6% en 2023.

Autoridad rebasada y la percepción empresarial

La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha generado la percepción de que la criminalidad ha rebasado a las autoridades locales y federales, lo que afecta las decisiones de relocalización de empresas. Los empresarios temen que, ante la falta de seguridad, su inversión se vea en riesgo y prefieren trasladarse a otras regiones como la frontera con Estados Unidos, donde perciben un ambiente más seguro para los negocios.

Héctor Magaña, por su parte, recordó que la estrategia de combate a la delincuencia implementada en administraciones anteriores no solo ha sido ineficaz, sino que ha intensificado la violencia y la inseguridad en el país.