• Ex alcalde de Madero acusa a sindicato de ilegal.
• Argumentó que el sindicato carece de toma de nota avalada por un tribunal, lo que lo convierte en un grupo de confianza.
• Aseguró que la administración mejoró significativamente las condiciones laborales de los empleados.

La reciente manifestación de trabajadores sindicalizados en Francisco I. Madero ha generado controversia, ya que Jonathán Ávalos Rodríguez, alcalde con licencia, calificó al sindicato como «ilegal» y aseguró que la protesta tiene un trasfondo político. Según el ex funcionario, los 150 trabajadores, entre activos y jubilados, se inconformaron por la realización de un antidoping sorpresa, derivado de un Consejo de Seguridad Pública que alertó sobre constantes accidentes en vehículos oficiales.

Ávalos argumentó que el sindicato carece de toma de nota avalada por un tribunal, lo que lo convierte automáticamente en un grupo de confianza. «Quienes los mantienen en estatus de sindicato es la Presidencia, porque no hay ningún aval… prácticamente son personas de confianza», señaló. Además, afirmó que la protesta podría estar motivada por intereses políticos para desestabilizar la administración actual y la entrante.

Respecto al aguinaldo, los trabajadores exigieron el pago completo de 48 días, estipulado en su contrato colectivo. No obstante, el alcalde afirmó que se les otorgaron 30 días, el doble de lo que la Ley Federal del Trabajo establece para empleados de confianza. También criticó el reclamo por la última quincena de diciembre, calificándolo de «ilógico», ya que esta se paga el 31 del mes.

Los ´trató mejor´

Ávalos aseguró que la administración mejoró significativamente las condiciones laborales de los empleados, con aumentos en becas, seguros, y vacaciones. Sin embargo, reiteró que la falta de aval legal podría derivar en sanciones severas, como la disolución del comité sindical y bajas laborales.

La situación ha evidenciado un conflicto latente entre trabajadores y autoridades, en el que las acusaciones de irregularidades legales y posibles intereses políticos complican la búsqueda de soluciones.