• Violencia en Sinaloa afecta a Laguna de Durango.
• El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, hasta la fecha, contabiliza 67 desapariciones en el estado.
• Una de las estadísticas más preocupantes son los casos de menores de edad.

Desde el repunte de violencia en Sinaloa, originado por la pugna entre facciones del crimen organizado a partir del 9 de septiembre, Durango ha enfrentado una alarmante alza en el número de personas desaparecidas. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNL), hasta la fecha se contabilizan 67 desapariciones en el estado, con un notable incremento en el mes de octubre. La mayoría de las víctimas provienen de la capital del estado, aunque también se reportan casos en diversos municipios de la región.

Las cifras revelan que en septiembre se registraron cinco desapariciones, tres de hombres y dos de mujeres. Sin embargo, fue en octubre cuando se produjo un pico significativo, con 23 hombres y 10 mujeres reportados como desaparecidos. En noviembre, las desapariciones disminuyeron, con 13 hombres y 4 mujeres sin localizar, pero el problema persiste con 7 casos más en lo que va de diciembre.

Una de las estadísticas más preocupantes son los casos de menores de edad. Entre los hombres desaparecidos se encuentran niños de entre 5 y 9 años, mientras que entre las mujeres también hay reportes de niñas menores de 10 años. Las edades de los desaparecidos varían ampliamente, desde la niñez hasta los 49 años, lo que refleja la diversidad de las víctimas, pero también resalta la vulnerabilidad de los más jóvenes.

Ciudades

El área geográfica de mayor concentración de desapariciones es Durango capital, con 29 hombres y 13 mujeres desaparecidos. No obstante, también se reportan casos en municipios cercanos a la Sierra Madre Occidental, como Pueblo Nuevo, Guanaceví y Santiago Papasquiaro, donde la violencia en Sinaloa podría haber afectado las rutas de movilidad y seguridad.

En la región lagunera, municipios como Nazas (1), Cuencamé (6), Gómez Palacio (6) y Lerdo (1), también han presentado casos de desapariciones, que suman a la creciente preocupación en la región. El impacto de esta crisis humanitaria es incalculable, y las autoridades deben redoblar esfuerzos para esclarecer estos casos y garantizar la seguridad de los habitantes.