• El misterioso encanto de las galletas de animalitos.
• A pesar de las diferencias en su composición, todas las marcas coinciden en ofrecer productos económicos.
• Aunque las galletas de animalitos son parte integral de la cultura mexicana, su origen no es nacional.

Las galletas de animalitos son un clásico de la gastronomía mexicana, apreciadas tanto por niños como adultos. Su sabor y su formato sencillo las han convertido en un producto omnipresente, pero detrás de su popularidad existen algunos detalles que, al ser revelados, pueden sorprender a muchos.

A continuación, te contamos lo que la Profeco descubrió sobre estos pequeños bocados y lo que debes saber sobre sus ingredientes, adicción y posibles efectos en la salud.

La Fórmula Secreta de las Galletas de Animalitos

Las galletas de animalitos, según la Norma NMX-F-379-S-198, están elaboradas con ingredientes básicos como harina de trigo, azúcar, grasa vegetal comestible, agentes leudantes y sal yodada. Sin embargo, dependiendo de la marca, la receta puede variar. Por ejemplo, las galletas de la marca Lara contienen elementos como zinc, hierro, vitamina A y metabisulfito de sodio, mientras que las de Aurrera incluyen jarabe de maíz, saborizantes artificiales y metabisulfito de sodio.

A pesar de las diferencias en su composición, todas las marcas coinciden en ofrecer productos económicos debido a la simplicidad de los ingredientes, lo que también alimenta una teoría: que las galletas de animalitos podrían estar elaboradas con masa sobrante de otros productos, lo que se añade para minimizar costos.

¿Por Qué Son Tan Adictivas?

Lo que realmente convierte a las galletas de animalitos en un «placer culpable» no es solo su sabor, sino su contenido en glucosa y fructosa. Según la Profeco, uno de los ingredientes clave que las hace irresistibles es el Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF), un edulcorante que incrementa el dulzor de los alimentos y afecta el apetito. La fructosa no logra inhibir la secreción de la hormona «ghrelina», responsable de la sensación de saciedad, lo que permite que podamos comer varias galletas sin sentirnos llenos.

Sin embargo, el consumo excesivo de JMAF está vinculado con varios problemas de salud, como obesidad, resistencia a la insulina y trastornos metabólicos. Por ello, la Profeco recomienda moderar el consumo de estas galletas a entre 4 y 5 porciones diarias.

El Impacto en la Salud: Un Exceso de Sodio

Otro de los hallazgos más preocupantes del estudio de la Profeco es la alta cantidad de sodio que contienen estas galletas. En promedio, cada 100 gramos de galletas de animalitos contienen 562 miligramos de sodio, una cantidad elevada que puede contribuir a problemas de hipertensión y otros trastornos cardiovasculares si se consume en exceso. La OMS recomienda no superar los 2 gramos de sodio al día, y un paquete de 200 gramos de galletas ya contiene un exceso de sodio por cada porción.

¿De Dónde Provienen las Galletas de Animalitos?

Aunque las galletas de animalitos son parte integral de la cultura mexicana, su origen no es nacional. Se cree que fueron creadas en Inglaterra a finales del siglo XIX y llegaron a Estados Unidos a través de la compañía Stauffer’s Biscuit Company. Posteriormente, en la década de los 40, se introdujeron en México por medio de la fábrica Tres Estrellas, la cual se transformó de un molino de harina a una reconocida panadería.