- Trump designa a Robert F. Kennedy Jr. como jefe de Salud Pública.
- La designación de Kennedy no sorprendió del todo.
- Kennedy ha generado controversia con afirmaciones infundadas sobre vacunas.
Donald Trump sigue sacudiendo el panorama político con designaciones controversiales para su gabinete. El presidente electo ha anunciado la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Kennedy, conocido por sus posturas antivacunas y afirmaciones polémicas sobre salud pública, será el encargado de liderar 13 agencias clave, incluyendo la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Una nominación anticipada
La designación de Kennedy no sorprendió del todo. Desde su retirada como candidato independiente en las elecciones presidenciales para respaldar a Trump, se especulaba sobre su rol en el gobierno republicano. Trump, fiel a su estilo, confirmó su decisión en su red social Truth:
“El señor Kennedy restaurará estas agencias a las tradiciones de investigación científica de estándares de oro, y acabará con la epidemia de enfermedades crónicas para Hacer a América Grande y Sana de Nuevo”.
Durante semanas, la etiqueta #MakeAmericaHealthyAgain ha ganado tracción en redes, impulsada por seguidores de Trump y de Kennedy.
Polémicas y planes de Kennedy
Kennedy ha generado controversia con afirmaciones infundadas sobre vacunas, el flúor en el agua potable y el uso de medicamentos como ivermectina e hidroxicloroquina. En redes sociales, ha prometido una “limpieza” en las agencias sanitarias del gobierno, acusándolas de corrupción y manipulación. Entre sus propuestas destaca revisar las políticas de vacunación y despedir a expertos en determinadas áreas.
Sin embargo, su enfoque ha encendido alarmas. Las acciones de empresas farmacéuticas como Moderna y Novovax cayeron tras el anuncio, y la comunidad científica teme que sus decisiones puedan debilitar el sistema de salud pública y los avances en inmunización.
La oveja negra de los Kennedy
Robert F. Kennedy Jr. ha sido un personaje controvertido dentro de su propia familia. Su hermana Kerry y su prima Caroline han condenado públicamente sus posturas, mientras que otros miembros lo han acusado de traicionar el legado de los Kennedy. Sus comentarios racistas sobre la COVID-19 y otras afirmaciones conspirativas han deteriorado aún más su imagen.
A pesar de su historial de litigios contra grandes corporaciones y su retórica incendiaria, Trump parece haber encontrado en Kennedy una figura que refuerza su mensaje de ruptura con el statu quo.
Un gabinete controvertido
La nominación de Kennedy se suma a una lista de designaciones polémicas, como Pete Hegseth para el Pentágono y Tulsi Gabbard para los servicios de inteligencia. Este gabinete parece diseñado para desafiar las normas tradicionales y consolidar la agenda disruptiva de Trump.
El impacto de estas decisiones apenas comienza a vislumbrarse, pero una cosa es clara: la salud pública en Estados Unidos enfrenta un periodo de incertidumbre sin precedentes.
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