- Trump y Biden se reúnen en la Casa Blanca.
- Ambos líderes aseguraron que una transición de poder fluida.
- La primera dama, Jill Biden, también estuvo presente y le entregó una carta personal a Trump para Melania.
Donald Trump y Joe Biden se encontraron en la Oficina Oval en un ambiente de respeto y cordialidad, poco habitual entre ambos líderes. La reunión marcó el regreso de Trump a Washington desde su victoria en la reelección y fue el primer paso hacia una transición pacífica del poder que culminará el 20 de enero con la toma de posesión del republicano.
El encuentro comenzó con un saludo y un apretón de manos. Biden, de 81 años, le dio la bienvenida al expresidente, felicitándolo por su victoria y prometiendo su total apoyo para una transición ordenada.
“Bienvenido de nuevo, Donald”, le dijo Biden con una amplia sonrisa, mientras Trump agradecía el gesto y respondía: “La política no siempre es fácil, pero hoy es un día especial. Gracias, Joe”.
Ambos líderes aseguraron una transición de poder fluida y que todas las áreas clave de la administración colaborarán para lograrlo. Biden le garantizó a Trump que él y su equipo tendrán acceso a los recursos y la información necesarios para una transición efectiva, reiterando su compromiso de dejar la Casa Blanca en orden.
La primera dama, Jill Biden, también estuvo presente y le entregó una carta personal a Trump para Melania, en la que le expresó buenos deseos y su disposición a colaborar para la transición. Melania, sin embargo, no asistió al encuentro debido a desacuerdos tras el incidente en Mar-a-Lago en 2022.
Previo a la reunión en la Oficina Oval, Trump se dirigió a un grupo de legisladores republicanos en el Congreso, donde fue recibido con entusiasmo por su reciente victoria.
«Es bueno estar de vuelta y ganar», dijo Trump, quien bromeó sobre una posible postulación futura.
Este encuentro marca el inicio de un proceso que, según ambas partes, busca garantizar estabilidad política en un momento clave para el país. Entre gestos de respeto y planes conjuntos, Biden y Trump han dado un primer paso hacia una nueva fase en el liderazgo estadounidense.
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