• La polarización que define a EU antes de las elecciones.
• Este sábado, Carolina del Norte fue escenario de un casi-encuentro entre los aviones de ambos rivales.
• Ambos eventos dejaron clara la diferencia entre sus campañas.

Las campañas de Donald Trump y Kamala Harris llevan meses recorriendo los estados decisivos de Estados Unidos, buscando atraer a sus simpatizantes y, sobre todo, a los votantes indecisos. En esta recta final, la intensidad de sus actos políticos se ha convertido en una especie de danza en la que ambos candidatos se acercan pero no se tocan, cada uno apelando a sus fieles seguidores y esquivando el contacto con el otro.

Este sábado, Carolina del Norte fue escenario de un casi-encuentro entre los aviones de ambos rivales, un símbolo de la profunda división que enfrenta a los estadounidenses en estas elecciones.

En un contexto marcado por el choque de ideologías y visiones del país, Trump y Harris desarrollaron dos mítines simultáneos en ciudades del sur. Trump, con su mensaje de «rescatar» a la nación, prometió reducir la inflación, cerrar la frontera y llevar a cabo una reforma electoral restrictiva.

Su retórica se apoyó en la exaltación de su figura y en una visión casi apocalíptica de un Estados Unidos en peligro. Harris, por su parte, defendió un discurso orientado a la unidad y la justicia social, prometiendo reducir los costos de vida, impuestos para la clase media y acceso universal a la salud.

Ambos eventos dejaron clara la diferencia entre sus campañas. Mientras que el acto de Trump estuvo marcado por su característico estilo desenfadado y lleno de exageraciones, el de Harris fue conciso, enfocándose en un futuro «brillante» para el país. Sin embargo, ambos discursos reflejaron una campaña repleta de polarización, en la que cada sector teme que el triunfo del otro signifique el fin de su visión de Estados Unidos.

En las últimas horas de campaña, cada candidato se dirige a sus bases con la esperanza de que su visión logre imponerse en las urnas, mientras los votantes observan, conscientes de que el futuro de su nación está en juego.