• A diputado Torres Cofiño preocupa reforma de viviendas.
• Buscan que el Infonavit vuelva a construir viviendas, como lo hizo entre 1972 y 1992.
• Aseveró que puede ser un fracaso en términos de calidad y bienestar para los trabajadores.

El diputado federal Marcelo Torres Cofiño expresó su preocupación ante la reciente iniciativa de reforma presentada por Morena y sus aliados, que busca que el Infonavit vuelva a construir viviendas, como lo hizo entre 1972 y 1992. Torres Cofiño fue contundente al señalar que esta medida, que pretende regresar al modelo del pasado, fue un fracaso en términos de calidad y bienestar para los trabajadores.

El legislador reconoció que sí existe un problema de acceso a la vivienda social en México, especialmente para la clase trabajadora, pero insistió en que la solución no está en que el Infonavit retome su papel como constructor: «Hay que señalar, en primer lugar, que efectivamente existe un problema de vivienda social, destinada a las y los trabajadores, a la que se pueda acceder con precios cómodos y esquemas de financiamiento atractivo. Para que eso sea posible, existen modelos de asociación público-privada, ya probados, que darían en excelente resultado”, indicó.

Torres Cofiño recordó que la experiencia del Infonavit como constructor de viviendas en décadas pasadas fue negativa, con un historial de casas de baja calidad, diseños deficientes y espacios reducidos, lo que afectó directamente a los trabajadores que, con esfuerzo, adquirieron estas viviendas: “Es necesario recordar que, cuando el Infonavit construyó casas, los más lesionados fueron los trabajadores que se vieron orillados a comprar casas pequeñísimas, mal diseñadas y pésimamente construidas; totalmente indignas de las y los trabajadores mexicanos», afirmó.

Cada quien lo que sabe hacer

El diputado coahuilense resaltó que la solución al problema de la vivienda debe ser clara y sencilla, enfocada en que cada actor haga lo que mejor sabe hacer. Según su propuesta, los tres niveles de gobierno deben proporcionar terrenos, permisos y servicios; el Infonavit debe encargarse del financiamiento; y las empresas constructoras deben garantizar viviendas de calidad con diseños adecuados y materiales de primera.

Finalmente, Torres Cofiño criticó que Morena y sus aliados no consultaran ni a los trabajadores ni a los empresarios en la elaboración de esta reforma, señalando que los fondos del Infonavit provienen del sector empresarial y que los trabajadores son los legítimos dueños de esos recursos. «Es sólo una evidencia más de que están mareados parados en un ladrillo; enceguecidos por la soberbia», concluyó.