• Anexo de Parras será investigado por la Fiscalía de Coahuila.
• Familiares de internos alzaron la voz ante la presunta existencia de maltrato en estas instalaciones.
• El oficial Luis Alberto Rivas, de la Policía Civil de Coahuila, instó a los familiares de los internos a que denuncien cualquier irregularidad.

Familiares de internos en un centro de rehabilitación en Parras de la Fuente han alzado la voz ante la presunta existencia de maltrato en estas instalaciones. La situación creció cuando un interno, identificado como Alfredo, de 31 años, lo trasladaron al hospital con múltiples contusiones y un ojo inflamado. El incidente ha llevado a la Fiscalía General del Estado a abrir una carpeta de investigación sobre el centro de rehabilitación ubicado en la colonia Palmeras.

Este martes, durante una reunión de seguridad en la presidencia municipal de Parras, se abordó el tema de la investigación en curso sobre este centro de rehabilitación, inaugurado el 7 de marzo de 2023. En esa ocasión, el encargado del lugar afirmó en una rueda de prensa que las instalaciones ofrecerían todas las comodidades necesarias para los pacientes.

El oficial Luis Alberto Rivas, de la Policía Civil de Coahuila, instó a los familiares de los internos a que denuncien cualquier irregularidad que presencien ante las autoridades competentes. “Es fundamental que las víctimas hablen y que los familiares se sientan en la confianza de reportar cualquier abuso”, declaró Rivas.

Detalle significativo

Alfredo llegó al hospital con un fuerte golpe en el pómulo izquierdo y, mientras recibía atención médica, uno de los encargados del centro lo sostenía del brazo, aparentemente para evitar que se escapara. Esto ha generado preocupación sobre las prácticas que se llevan a cabo dentro del establecimiento.

Guillermo, director del centro de rehabilitación “Círculo Blanco Jóvenes”, se defendió en medio de la controversia, afirmando que Alfredo padece una enfermedad psiquiátrica, lo que, según él, justificaría las medidas de seguridad implementadas en el lugar.

Ante las denuncias de maltrato, otros familiares de internos han expresado su inquietud, indicando que se les ha restringido el contacto con sus seres queridos, a pesar de las elevadas tarifas que deben pagar por los servicios del centro. Esta situación ha suscitado un llamado a la acción para que se investiguen a fondo las condiciones en las que viven los internos y se garantice su bienestar.

El escándalo en torno a este centro de rehabilitación pone de relieve la necesidad de una supervisión más estricta de estos establecimientos y un compromiso real por parte de las autoridades para proteger los derechos de los pacientes. La investigación continúa en marcha, y se espera que se tomen las medidas adecuadas para resolver esta grave situación.