- López Obrador critica a Sánchez por insinuar que él excluyó al Rey.
- Aseveró que Sánchez “se equivoca completamente”.
- Sánchez, por su parte, manifestó su tristeza ante la situación.
En una reciente conferencia de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un fuerte reproche a su homólogo español, Pedro Sánchez, tras las insinuaciones de este sobre la exclusión del Rey Felipe VI de la ceremonia de toma de posesión de Claudia Sheinbaum. López Obrador aseveró que Sánchez “se equivoca completamente” al implicar que la decisión fue tomada por él, señalando que “la presidenta electa no es manipulable” y calificando esto como “una falta de respeto adicional”.
El tenso ambiente diplomático se intensificó luego de que el diario EL PAÍS informara que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España había enviado una queja formal por el desaire a la figura del jefe de Estado español. Ante esto, la Cancillería mexicana sugirió la celebración de una “reunión de desagravio” para abordar la controversia.
Negociaciones en marcha
Durante su intervención en la ONU, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, destacó que ha mantenido conversaciones con Sánchez y su homólogo español, José Manuel Albares, enfatizando la necesidad de encontrar una solución conjunta al conflicto.
“Entiendo muy bien el problema que ellos también ven desde la perspectiva de España, pero creo que la solución la tenemos y hay que llevarla adelante”, comentó.
Sánchez, por su parte, manifestó su tristeza ante la situación, lamentando que intereses políticos estén interfiriendo en la relación entre dos naciones hermanas.
“Detrás de todo esto hay una enorme tristeza porque dos pueblos hermanos, por el interés político de alguno, no podamos tener las mejores relaciones”, afirmó en Nueva York.
La decisión política
López Obrador, en respuesta a las afirmaciones de Sánchez, reiteró que la exclusión del Rey fue, sin duda, “una decisión política”. A pocos días de concluir su mandato, el presidente mexicano señaló que será Claudia Sheinbaum quien continúe gestionando este asunto, asegurando que “el pueblo de México decidió su libertad”.
El presidente añadió que no se puede “poner vino viejo en botellas nuevas”, refiriéndose a la necesidad de transformar las relaciones bilaterales. Aunque ambos gobiernos están de acuerdo en que el restablecimiento de los contactos políticos no será posible antes de la toma de posesión de Sheinbaum el próximo 1 de octubre, el Gobierno español ha reiterado la importancia de la representación de Felipe VI en ceremonias significativas.
Un evento sin precedentes
El hecho de que el Rey no asista a la toma de posesión de Sheinbaum marca un precedente, dado que Felipe VI ha estado presente en los actos de asunción de los últimos presidentes mexicanos desde 2006. La relación entre México y España ha enfrentado tensiones en el pasado, pero ambos países han expresado su deseo de evitar una ruptura diplomática formal.
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