• Sinaloa suspende festejos patrios por ola de violencia.
• El presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que “hay temor”.
• La violencia se ha concentrado en Culiacán y municipios aledaños.

El estado de Sinaloa ha decidido suspender los festejos del Día de la Independencia, programados para el 15 de septiembre, debido al incremento de la violencia generada por la pugna interna en el Cártel de Sinaloa. Además, las clases han sido canceladas en todos los niveles educativos en los municipios de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio por el resto de la semana, según informó el gobernador Rubén Rocha Moya este jueves.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que “hay temor” entre la población por los enfrentamientos entre dos facciones del Cártel: el grupo de Ismael “El Mayo” Zambada y “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

A pesar de la preocupación de los ciudadanos, las autoridades insisten en que la situación está bajo control y han señalado que los medios de comunicación “magnifican” los hechos. Según López Obrador, “las fuerzas del orden tienen la capacidad para contener los enfrentamientos”, aunque subrayó la necesidad de evitar que las pugnas afecten a la población. Desde el lunes, los enfrentamientos han dejado al menos nueve muertos y 14 personas desaparecidas, de acuerdo con datos oficiales.

La violencia se ha concentrado en Culiacán y municipios aledaños, donde las autoridades ya habían suspendido las actividades escolares desde la madrugada del jueves. Narcobloqueos, incendios de vehículos, tiroteos y cuerpos abandonados en la vía pública han caracterizado los últimos días en estas zonas.

La Cámara Nacional de Comercio local ha exigido medidas de seguridad para evitar que la economía de la región se vea afectada. «No podemos permitir que la violencia continúe poniendo en riesgo vidas y empleos», señalaron los empresarios en un comunicado.

INTENTO DE ‘DECRETAR LA NORMALIDAD’

El gobernador Rocha ha enviado varios mensajes a la población para calmar el pánico, aunque sus detractores lo acusan de intentar “decretar la normalidad”.

En su último mensaje, además de anunciar la suspensión de los festejos patrios, mencionó que el despliegue de fuerzas de seguridad ha reducido los riesgos para la población. Rocha también confirmó la interrupción de clases presenciales debido a la baja asistencia estudiantil, a pesar de los llamados de la Secretaría de Educación para reanudar actividades.

TRANSPORTE PÚBLICO AFECTADO

El transporte público y las rutas comerciales también han sido afectados por la violencia, aunque Rocha aseguró que el servicio se ha restablecido, incluso utilizando autobuses escolares en algunas rutas.

Además, pidió a los comerciantes de Culiacán que mantengan abiertos sus negocios para evitar el impacto económico de la violencia. “Estamos atentos y alertas”, aseguró el gobernador.

El Gobierno estatal advirtió que podrían registrarse nuevos enfrentamientos entre las facciones criminales. Mientras tanto, Rocha ha intentado transmitir calma con un video caminando tranquilamente a orillas de un río en Culiacán. Sin embargo, los mensajes cruzados entre los funcionarios —quienes en ocasiones aseguran que “todo está tranquilo” y en otras admiten la gravedad de la situación— han generado confusión entre la ciudadanía.

El discurso del presidente López Obrador ha seguido una línea similar. Aunque reconoció la disputa interna del Cártel de Sinaloa, minimizó los incidentes recientes, afirmando que sólo se registraron dos muertes, según la Fiscalía local.

Además, comparó la situación con otros estados como Guanajuato, que ha experimentado jornadas más violentas. López Obrador criticó a los medios de comunicación por alarmar a la población y reiteró que las fuerzas de seguridad están actuando para evitar el sensacionalismo.

Las tensiones dentro del Cártel de Sinaloa aumentaron después de la captura de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, y de Ismael Zambada en Estados Unidos el pasado 25 de julio. Tras semanas de incertidumbre, las autoridades han reforzado la presencia de seguridad en Sinaloa para evitar una escalada de la violencia entre las facciones.