• Norma Piña lanza contraofensiva ante reforma judicial de AMLO.
• Subrayó que esta iniciativa es el resultado de un proceso reflexivo y autocrítico de jueces.
• López Obrador criticó duramente la decisión de Piña de aceptar la solicitud de Jufed.

La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, presentó este domingo su propuesta de reforma judicial, que surge como respuesta a la iniciativa impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En una transmisión especial, Piña afirmó que «la demolición del poder judicial no es la vía», pidiendo a los senadores que consideren su proyecto como una alternativa.

“Hago un llamado respetuoso, pero firme a las y los legisladores, a todas las autoridades de los sistemas de seguridad y justicia: podemos cambiar las cosas. Debemos escucharnos entre los poderes de la unión”, señaló.

La reforma propuesta por el presidente ya ha sido aprobada en la Cámara de Diputados y lo discutirá nesta semana en el Senado, donde Morena y sus aliados necesitan solo un voto adicional para aprobarse. El punto más controvertido de la reforma es la elección de jueces por voto popular, lo que Piña calificó como un fallo crítico.

Propuesta judicial desde la SCJN

Hace semanas que la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura Federal preparaban su propia propuesta, lanzada este domingo bajo el título «Reforma integral al sistema de justicia en México: desafíos y propuestas».

Norma Piña subrayó que esta iniciativa es el resultado de un proceso reflexivo y autocrítico de jueces, magistrados y personal de los órganos jurisdiccionales, cuyo objetivo es aportar a la discusión desde la experiencia directa de quienes imparten justicia.

Acompañada por los ministros Jorge Pardo, José Luis González Alcántara Carrancá y Luis María Aguilar, Piña criticó el enfoque de la reforma presidencial, destacando que los problemas de seguridad no pueden atribuirse exclusivamente a los jueces: “Quienes así lo crean, no conocen México”, aseveró.

Un llamado al diálogo

La ministra defendió su propuesta como un ejercicio de diálogo abierto con actores del sistema de justicia, legisladores, organizaciones civiles, académicos, estudiantes y víctimas de la violencia. “Si tenemos el valor y la voluntad real, hoy mismo podríamos dar pasos firmes hacia los cambios profundos que México necesita para alcanzar la paz y la justicia”, afirmó.

El mismo día que Piña presentó su iniciativa, las comisiones en el Senado emitieron su dictamen sobre la reforma presidencial, acercando aún más su posible aprobación. Piña, por su parte, participó el viernes pasado en una protesta organizada por trabajadores del poder judicial, donde fue recibida con muestras de apoyo por su oposición a la reforma de López Obrador.

Un debate constitucional

La reforma judicial de AMLO enfrenta un nuevo desafío luego de que la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial Federal (Jufed) solicitara a la SCJN frenar el proceso legislativo. La ministra Piña turnó la solicitud a Lenia Batres, la más reciente integrante del tribunal y cercana al presidente. Será ella quien proponga los pasos a seguir.

López Obrador criticó duramente la decisión de Piña de aceptar la solicitud de Jufed, calificándola como una «violación flagrante a la Constitución». El mandatario advirtió que cualquier intervención del tribunal en medio del proceso legislativo sería una “arbitrariedad” sin fundamento legal. La última palabra está ahora en manos del Senado, que decidirá el futuro de esta reforma.