• López Obrador: «Me jubilo con la conciencia tranquila».
• Subrayó la importancia de la continuidad de la transformación.
• También defendió su polémica reforma al Poder Judicial.

Andrés Manuel López Obrador se despide en su último informe de Gobierno, destacando los logros de su administración y confiando en la continuidad de la transformación bajo Claudia Sheinbaum.

En un emotivo evento en el Zócalo de Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su sexto y último informe de Gobierno. Acompañado por miles de simpatizantes y en presencia de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el mandatario expresó su gratitud y se despidió de la vida pública, destacando los logros de su administración en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Durante su discurso, López Obrador subrayó la importancia de la continuidad de la transformación que inició, confiando en que Sheinbaum, a quien calificó como una mujer excepcional, llevará a cabo las tareas pendientes.

«Estoy por terminar mi mandato, y quiero confesar, aquí en la principal plaza pública del país, que me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento», afirmó, mientras el público coreaba: «¡Es un honor estar con Obrador!».

El presidente también defendió su polémica reforma al Poder Judicial, que propone la elección de jueces por voto popular, a pesar de las críticas tanto nacionales como internacionales. «Hemos denunciado los actos de corrupción e influyentismo que predominan en el Poder Judicial», señaló, mientras sus simpatizantes exigían la salida de Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia.

López Obrador aprovechó la ocasión para hacer un llamado a continuar la lucha por una «patria nueva, generosa, eterna», y reiteró su compromiso con la justicia y la soberanía nacional. A pesar de estar en el ocaso de su mandato, no dejó de lanzar críticas a la oposición, destacando la fortaleza del pueblo mexicano y su capacidad para discernir y defender sus intereses.