• AMLO rechaza críticas de EU a su reforma judicial.
• Salazar argumentó que dicha elección representa «un riesgo para la democracia en México».
• Claudia Sheinbaum, presidenta electa, también criticó los comentarios de Salazar.

Desafortunadas e imprudentes. Así calificó Andrés Manuel López Obrador las declaraciones del embajador Ken Salazar sobre su propuesta de reforma al Poder Judicial.

La Secretaría de Relaciones Exteriores emitió una nota de protesta, expresando su «profundo extrañamiento» ante los comentarios del representante estadounidense, quien criticó la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Salazar argumentó que dicha elección representa «un riesgo para la democracia en México».

«No vamos a someternos a ningún país ni a ninguna potencia extranjera», afirmó el presidente en La Mañanera de este viernes. López Obrador condenó la «política prepotente» de Washington hacia América Latina y la «burda actitud intervencionista», exigiendo que no haya intromisiones en los asuntos internos de México.

El embajador Salazar expresó que la elección directa de los integrantes del Poder Judicial, propuesta por López Obrador y Morena, podría aumentar la influencia del crimen organizado en el sistema de justicia y poner en riesgo la relación comercial entre ambos países.

«Las elecciones directas también podrían facilitar que los cárteles y otros actores malintencionados se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas», afirmó el embajador en una inusual conferencia de prensa el jueves. Este fue el posicionamiento más contundente de Estados Unidos contra el proyecto de ley, tras meses de inquietud en el sector privado y los mercados.

La nota de protesta de la Cancillería mexicana calificó la declaración de Salazar como «una acción inaceptable de injerencia» que contraviene la soberanía de México y no refleja el grado de respeto mutuo que debería caracterizar las relaciones entre ambos países. López Obrador resaltó el deterioro en la relación bilateral en las últimas semanas, acentuado por la polémica tras la detención de Ismael «El Mayo» Zambada y los conflictos entre varias agencias estadounidenses, como la DEA y el Departamento de Estado, con el gobierno mexicano.

«Somos independientes, somos soberanos y debemos ser buenos vecinos», afirmó el presidente. «Ningún país extranjero puede imponernos las políticas que corresponden a los mexicanos decidir», concluyó.

Claudia Sheinbaum, presidenta electa, también criticó los comentarios de Salazar. «Información muy relevante: en 43 de los 50 estados de Estados Unidos, los jueces son elegidos por voto popular», señaló.

En contraste, la oposición mexicana respaldó las preocupaciones de los inversores extranjeros. «En Estados Unidos también ven peligrosa y preocupante la reforma judicial de este gobierno y la elección popular de jueces, magistrados y ministros», comentó Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional.

«Queda claro que todo el mundo lo ve, menos el presidente y compañía», agregó. La iniciativa también ha desatado resistencias internas, con un paro de labores que se ha extendido a más de veinte estados del país.