• Estados Unidos intensifica cerco al Cártel de Sinaloa.
• El informe de la DEA revela una división interna dentro del cártel.
• El conflicto no solo se limita a las acciones judiciales y policiales, sino que también involucra presiones diplomáticas.

En un escenario de intensificación del combate contra el narcotráfico, Estados Unidos ha elevado su ofensiva contra el Cártel de Sinaloa, centrando sus esfuerzos en reducir la producción y distribución de fentanilo, una droga responsable de un alarmante aumento en las muertes por sobredosis en 2022, superando las 107,000 víctimas.

Desde la detención y extradición de Ovidio Guzmán, uno de los líderes conocidos como Los Chapitos, hasta las más recientes sanciones del Departamento del Tesoro contra Diego Acosta Ovalle en México y Tong Peiji y He Jiaxuan en China, acusados de lavar dinero para el cártel, las medidas han ido intensificándose. Estas acciones forman parte de un esfuerzo continuo para debilitar las estructuras financieras y operativas de la organización criminal.

DIVISIÓN INTERNA DENTRO DEL CÁRTEL

El informe de la DEA revela una división interna dentro del cártel, con facciones lideradas por históricos como Ismael «El Mayo» Zambada y los descendientes directos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, conocidos como Los Chapitos. La salud deteriorada de Zambada ha puesto en cuestión su liderazgo, mientras las autoridades estadounidenses continúan presionando en medio de un complejo escenario político y judicial.

La cooperación bilateral entre Estados Unidos y México ha enfrentado desafíos, según lo admitido por la directora de la DEA, Anne Milgram, quien ha señalado inconsistencias en la colaboración. Sin embargo, el Gobierno mexicano ha defendido su compromiso en la lucha contra el narcotráfico, refutando críticas sobre su efectividad.

El conflicto no solo se limita a las acciones judiciales y policiales, sino que también involucra presiones diplomáticas y económicas dirigidas hacia el origen y el financiamiento de estas operaciones. Con un enfoque renovado en China, donde se origina gran parte de los precursores químicos necesarios para la producción de fentanilo, Estados Unidos busca cortar los flujos financieros que alimentan el tráfico internacional de drogas.

En conclusión, el cerco al Cártel de Sinaloa refleja una estrategia multifacética que busca no solo reducir el flujo de drogas hacia Estados Unidos, sino también desmantelar las redes de lavado de dinero y las estructuras criminales que perpetúan la violencia en ambos lados de la frontera.