Un equipo de investigadoras españolas desarrolló un nuevo modelo basado en células madre humanas de una enfermedad genética ultrarrara que causa párkinson infantil, lo que permite reproducir las características y la respuesta al tratamiento que tienen los pacientes.
La enfermedad, llamada Deficiencia de la Tirosina Hidroxilaza (THD, de sus siglas en inglés), causa una disminución importante de dopamina en el cerebro, uno de los neurotransmisores más importantes del sistema nervioso central, y suele afectar a pacientes pediátricos ocasionando párkinson infantil.
El nuevo modelo, publicado en la revista EMBO Molecular Medicine y desarrollado por investigadoras del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD) y la Universitat de Barcelona, reproduce fielmente las características patológicas de la enfermedad, explica el Idibell en un comunicado.
El modelo de la enfermedad se ha creado a partir de células de la piel de pacientes reprogramadas en células madre pluripotentes, capaces de convertirse en cualquier tipo celular, y que posteriormente se han diferenciado en neuronas.
El THD causa una disminución importante de dopamina en el cerebro, uno de los neurotransmisores más importantes del sistema nervioso central, y suele afectar a pacientes pediátricos ocasionando párkinson infantil.
Algunos pacientes mejoran mucho con el tratamiento, pero otros son refractarios y siguen con síntomas graves de motilidad y discapacidad intelectual.
«El modelo proporciona una herramienta muy valiosa para investigar los mecanismos patogénicos de la THD, así como para el desarrollo de nuevas terapias que mejoren la gestión de los pacientes. Incluso puede ayudar a la implantación de terapias personalizadas, ya que no todos los pacientes responden al tratamiento», destaca la jefa de grupo en el Idibell y una de las líderes del proyecto, Antonella Consiglio.
El modelo también logra reproducir la respuesta al tratamiento que se había observado en pacientes: el tratamiento con dopamina solo consigue revertir los síntomas de aquellos pacientes con una THD leve; en cambio, los pacientes severos no responden al tratamiento y acaban desarrollando afectaciones cognitivas.
En este sentido, una de las observaciones más esperanzadoras del trabajo es que, en el modelo que reproduce la condición más severa de THD, la administración temprana de dopamina, cuando las neuronas todavía se están diferenciando, sí logra prevenir los defectos de la enfermedad, lo que sugiere que el tratamiento podría funcionar en los pacientes más severos si se aplica durante el desarrollo del cerebro.
«Este es el primer modelo de THD capaz de reproducir las características de los pacientes leves y severos de forma diferencial, y que además reproduce su diferente respuesta al tratamiento», remarca la jefa de la Unidad de Enfermedades Metabólicas en el Hospital Sant Joan de Déu y colíder del proyecto, Àngels García.
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