Enfrentando una crisis hídrica urgente, Simón Vargas Aguilar destaca la necesidad global de concienciación sobre la escasez de agua y las soluciones innovadoras, como las adoptadas por Israel, para combatir la sequía en zonas críticas, incluido México.

In principio erat Verbum

“Aún podemos revertir esta situación. Todavía no es tarde. Pero es urgente tomar conciencia de la necesidad del agua y de su valor esencial para la humanidad.” 

Papa Francisco

Contrario a lo que podría creerse, el tema de la escasez de agua lamentablemente no es nuevo, pero sí es uno de los más abordados en nuestra actualidad, y mucho más cuando de promesas de campañas políticas se trata. La situación no sólo ha prendido las alarmas en la agenda nacional, sino que además la contaminación con posibles sustancias derivadas del petróleo en diversas alcaldías de la Ciudad de México ha hecho que el tópico cobre una relevancia poco común. 

Múltiples cuestionamientos han surgido, ¿realmente nos enfrentaremos a un Día Cero?, ¿Cuándo llegará?, ¿de qué forma podremos disminuir la escasez?, ¿por qué si la problemática ha estado presente desde hace décadas las políticas públicas no han sido las adecuadas ni suficientes para verdaderamente solucionarla? Incluso, muchos se han preguntado si, en esta época electoral, la amenaza de una insuficiencia crítica de agua no solo es un slogan que infunda miedo y fomenté el voto.

Y es que probablemente este último sea uno de los errores más graves, porque la carencia de agua no es ni una teoría conspirativa ni una situación hipotética, es una realidad; ya que la contaminación, la presión demográfica, el cambio climático y el uso descontrolado de este líquido han comenzado a generar crisis, que a su vez han impactado en diversas áreas como las actividades cotidianas, la producción de alimentos, la seguridad energética, la salud, el desarrollo económico, entre otros.

NIVELES EXTREMADAMENTE ALTOS DE ESTRÉS HÍDRICO

De acuerdo con datos de World Resources Institute una cuarta parte de la población mundial enfrenta niveles extremadamente altos de estrés hídrico, ya que la agricultura de riego, las industrias y los municipios extraen en promedio cada año, más del 80% de los suministros de agua disponibles.

Afortunadamente múltiples instituciones a nivel mundial se encuentran trabajando de manera incansable para rescatar al mundo de una sequía, y uno de los países que no sólo se han reinventado, sino que han logrado verdaderos prodigios en el tema ha sido Israel.

Gracias a los constantes estudios y análisis, pero sobre todo al compromiso se ha convertido en una de las naciones que mejor ha manejado sus recursos, ya que recicla alrededor del 85% del agua y cerca del 80% de agua que se consume en los hogares proviene del mar, lo anterior porque cuenta con plantas desalinizadoras las cuales podrían convertirse en una de las herramientas más importantes para luchar contra las sequías.

MÉXICO ENFRENTA SEQUÍA EXTREMA

Nuestro país enfrenta una sequía extrema en muchos de sus estados, entre los más afectados se encuentran: Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Nuevo León, Chihuahua y Tlaxcala, entre muchos otros. Es innegable que se requieren de acciones puntuales y comprometidas como ha sido el caso de Chihuahua, quien en marzo del 2023 firmó un acuerdo de cooperación en materia hídrica con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado de Israel a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (MASHAV).

Hoy la preocupación es latente y cada vez mayor, en distintos puntos de la Ciudad de México y del Estado de México, ha crecido la necesidad de adquirir pipas de agua para llenar cisternas, tinacos, sin embargo a pesar de ello las instituciones gubernamentales en sus distintos niveles no han atendido debidamente este tema, incluso la semana pasada se informó que el Sistema de presas del sistema Cutzamala se encuentra sólo al 33% de su capacidad de llenado. 

El tema del agua debe ser abordado de manera responsable no solamente con respecto a nuevos modelos de captación, sino además hacer uso eficiente, y desarrollar políticas públicas innovadoras. Se deben tomar acciones inmediatas, porque estamos a punto de encontrarnos ante escenarios catastróficos.