La Junta de Gobierno del Banco de México ha tomado la decisión de reducir la tasa de interés en un cuarto de punto porcentual, estableciéndola en un 11%.
Esta medida, aunque se presenta en un contexto de inflación persistente, según lo anunciado por la institución financiera en un comunicado oficial, no marca el inicio de un ciclo de flexibilización.
El recorte de la tasa por parte de Banxico es un hecho relevante, siendo el primero de este tipo en tres años. La última vez que se efectuó un movimiento similar fue en febrero de 2021.
Esta decisión, aunque sorpresiva para algunos analistas, refleja una consideración cuidadosa por parte de la Junta de Gobierno, que ha reconocido el proceso desinflacionario desde la última modificación en la tasa de referencia.
«La junta de Gobierno reconoció el proceso desinflacionario desde la última vez que se ajustó la tasa de referencia, no obstante, consideró que persisten retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria. Con base en lo anterior, decidió por mayoría reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 11.00%,» detalló la institución en su comunicado.
Es importante destacar que la última vez que la tasa se situó en el 11% fue en febrero de 2023, cuando la inflación anual se encontraba en un preocupante 7,6%.
Desde entonces, se ha observado una tendencia descendente en la escalada de precios en México. En febrero pasado, este indicador se ubicó en 4,4%, mostrando una leve rebaja respecto a los meses previos.
Recorte de tasa de inflación persistente
La tasa de interés fijada por el Banco de México es un elemento crucial en el sistema financiero del país, ya que sirve como referencia en una variedad de instrumentos como hipotecas y créditos.
Por ende, tiene un impacto directo en la inversión y en la economía en su conjunto.
Se espera que una tasa alta, o restrictiva, pueda limitar el sobreendeudamiento y la actividad económica excesiva que podrían elevar los precios.
Aunque la decisión de reducir la tasa de interés puede parecer contraintuitiva dado el persistente desafío inflacionario, Banxico tiene como objetivo alcanzar la estabilidad de precios dentro del rango meta de entre 3% y 4%.
Se espera que este objetivo se logre en el segundo trimestre de 2025, según las proyecciones del banco central.
En conclusión, la reducción de la tasa de interés por parte de Banxico, a pesar de la persistente inflación, refleja una estrategia cuidadosamente considerada para enfrentar los retos económicos actuales.
Esta medida busca equilibrar la necesidad de estimular la actividad económica con el objetivo de mantener la estabilidad de precios a largo plazo.
Recorte de tasa de inflación persistente
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