Callie Seaman, diagnosticada con epilepsia a los 16 años, encontró en el cannabis una solución para controlar sus ataques. Sin embargo, la comprensión detallada de cómo interactúan los compuestos del cannabis con el cuerpo humano sigue siendo un terreno poco explorado.

Proyectos de investigación europeos, como CANNABODIES, liderado por Micah Allen, buscan arrojar luz sobre cómo el CBD y el THC, compuestos clave del cannabis, afectan la interocepción, la percepción interna del cuerpo.

A pesar de las propiedades terapéuticas reconocidas del CBD, su baja biodisponibilidad en productos comerciales plantea desafíos. El proyecto CBDHIGHBIO, dirigido por la Dra. Renata Vardanega, se embarca en un viaje de dos años para entender los procesos metabólicos que determinan la absorción del CBD. Desde la influencia de la dieta hasta mejoras en la absorción mediante la combinación con ácidos grasos y piperina, el equipo busca optimizar el aprovechamiento de las propiedades del CBD.

La investigación se centra no solo en la comprensión de los efectos del cannabis en la salud, sino también en la mejora de la eficiencia de los tratamientos basados en cannabinoides.

Con financiamiento de la Unión Europea, estos proyectos buscan avanzar en la ciencia que respalda los beneficios del cannabis y mejorar la entrega de tratamientos para una variedad de condiciones de salud.

Desde el alivio de enfermedades hasta la optimización de la absorción del CBD, la investigación europea está abordando de manera integral el potencial terapéutico del cannabis.