La creación de un entorno laboral saludable es un desafío que involucra diversas dimensiones. Tanto la sobrecarga de trabajo como la dinámica interrelacional entre colaboradores pueden tener consecuencias negativas a nivel individual y grupal.
En los últimos años, ciertas condiciones laborales se han correlacionado con problemáticas de salud mental, con potenciales efectos disruptivos en el desempeño organizacional.
«Los problemas de salud mental impactan en el rendimiento y logros empresariales. Estos problemas pueden manifestarse incluso en detalles sutiles, como cambios en el estado de ánimo o comportamientos», señala María Fernanda Fernández, psicóloga y académica de la Universidad Intercontinental (UIC).
El Agotamiento Profesional
El síndrome de burnout, también conocido como agotamiento profesional, se caracteriza por un estado de fatiga mental y, a veces, física. Surge como resultado de demandas laborales abrumadoras, insatisfacción en el trabajo o estrés crónico.
Según el Reporte de Burnout de la plataforma de gestión de recursos humanos Buk, un 67% de los colaboradores mexicanos experimenta agotamiento emocional debido a su trabajo.
«Este síndrome se refleja en tres dimensiones: agotamiento o falta de energía para cumplir con las tareas diarias; actitudes negativas hacia el trabajo, con una pérdida de interés en lo que antes era gratificante; y la percepción de ineficacia, es decir, sentirse improductivo. Los líderes de equipo pueden observar estas señales en la empresa, como errores recurrentes, incumplimiento de plazos, disminución del ritmo de trabajo o respuestas atípicas», comenta la experta en terapia cognitivo-conductual. Hace unos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó el síndrome de burnout en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
Aunque no lo categorizó como una condición médica, lo reconoció como un fenómeno vinculado a la ocupación laboral.
En relación a la productividad, Fernández sugiere que el burnout podría tener un impacto más notorio en las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) en comparación con las empresas más grandes, debido a que en las Pymes una única persona a menudo realiza múltiples roles.
El Síndrome de Procusto
El temor constante a ser superado o reemplazado ha generado el síndrome de Procusto. Aunque este síndrome se asocia principalmente con el ámbito laboral, puede manifestarse en otras áreas de la vida.
En el entorno profesional, este síndrome puede llevar a un superior a intentar frenar el progreso de sus subordinados. Las causas de este síndrome pueden incluir la incapacidad para reconocer las capacidades de otros, el miedo a ser superado en las responsabilidades laborales y, en ocasiones, la envidia.
Las conductas asociadas con este síndrome incluyen la desvalorización, los gritos, la manipulación, el acoso, la indiferencia e incluso la propagación de rumores.
«Los líderes de equipo deben comprender que no siempre serán expertos en todo. Dado que en las Pymes hay menos procesos escalonados, este síndrome puede manifestarse con menor frecuencia. No obstante, puede haber individuos que intenten suprimir la creatividad de los demás, lo cual repercutirá en los resultados», sostiene Fernández.
Además de obstaculizar el crecimiento de otros, la EAE Business School señala que aquellos que sufren este síndrome pueden revelarse al retener información relevante, ocultar las habilidades de los miembros del equipo o evitar que el equipo se comunique con los superiores, entre otros comportamientos.
¿Tu Trabajo te Está Afectando?
Estos indicadores podrían señalar que la carga laboral está impactando en tu salud:
- Experimentas irritabilidad generalizada.
- No puedes desconectarte de los problemas laborales y los llevas contigo a casa.
- Padeces estrés de manera constante.
- El agotamiento físico y mental dificulta ciertas actividades y la concentración en otras tareas.
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