- Negociación del salario mínimo 2026 enfrenta freno económico.
- los sindicatos piden aumentos de hasta 30%, mientras que empresarios prevén algo cercano al 11%.
- ¿Hasta dónde llegará el incremento este año? El acuerdo deberá anunciarse antes del 31 de diciembre.
Las propuestas sindicales superan el 20%, pero el gobierno y empresarios anticipan un aumento más moderado
La negociación para definir el salario mínimo de 2026 arrancó esta semana con un escenario económico menos favorable y tensiones comerciales con Estados Unidos que podrían frenar los incrementos de doble dígito que caracterizaron los últimos años.
Aunque el aumento al salario mínimo se ha convertido en una de las banderas del gobierno de Morena, la contracción de 0.3% del PIB en el tercer trimestre y la incertidumbre arancelaria en el marco del T-MEC complican alcanzar un alza del 12%, nivel acordado para este año.
Hasta el momento, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) ha recibido tres propuestas:
- CTM: incremento del 30%
- CROC: aumento del 20%
- Una organización civil: 16%
Aún falta la postura del sector empresarial, que anticipa una propuesta cercana al 11%.
Un salario mínimo que creció, pero que no alcanza
En el arranque del sexenio de Claudia Sheinbaum, el salario mínimo tuvo un aumento del 12%. Actualmente, un trabajador en la franja fronteriza percibe 419.88 pesos diarios —unos 12,500 pesos mensuales— mientras que en el resto del país el sueldo base es de 278.80 pesos —aproximadamente 8,300 pesos mensuales—.
Este ingreso sirve como referencia para más de 25 millones de trabajadores.
Luis Munguía, presidente de Conasami, señala que el aumento máximo permitido sin afectar variables económicas es del 16%, considerando crecimiento, empleo e inflación. Advierte que el bajo dinamismo económico y la caída del empleo manufacturero limitan incrementos más agresivos.
A diferencia del gobierno anterior, la presente administración tiene una meta sexenal: que para 2030 el salario mínimo alcance el costo de 2.5 canastas básicas, lo que implicaría un mínimo de 390 pesos diarios.
México dejó atrás el rezago… pero enfrenta un nuevo freno
Durante décadas, México tuvo uno de los salarios mínimos más bajos de América Latina. En 2010, un trabajador ganaba apenas 56 pesos diarios. Con los incrementos impulsados durante el sexenio de López Obrador, los aumentos superaron el 20% anual, logrando elevar el salario hasta 375 pesos en la frontera para 2024.
Estos incrementos, lejos de provocar inflación o cierres masivos de empresas, contribuyeron a la reducción de la pobreza. Conasami estima que de los 13.4 millones de personas que salieron de la pobreza entre 2018 y 2024, 6.6 millones lo hicieron gracias a los aumentos salariales.
Sin embargo, los retos persisten: más de 25 millones de trabajadores ganan solo un salario mínimo, insuficiente frente al “salario digno” estimado en 15,610 pesos mensuales en zonas urbanas y 12,615 en zonas rurales.
Un panorama económico que complica la negociación
La economía mexicana muestra señales de debilitamiento:
- Inversión pública y privada en descenso
- Industria estancada
- Manufactura y construcción con marcada debilidad
- Pronósticos de crecimiento por debajo del 1%
- Banco de México ajustando su previsión a 0.3%
Expertos como Manuel Fuentes advierten que los aranceles de EE UU y los despidos en el sector productivo están limitando la capacidad del país para sostener alzas a doble dígito. Los salarios profesionales, por ejemplo, disminuyeron su crecimiento de un 7% a menos del 5%.
¿Qué aumento es viable para 2026?
Los especialistas coinciden:
- La era de los aumentos del 20% quedó atrás.
- Hay margen para incrementos entre 10% y 12%, suficientes para mantener el poder adquisitivo sin comprometer el empleo.
La decisión final deberá anunciarse antes del 31 de diciembre, en una negociación donde gobierno, sindicatos y empresarios buscarán un equilibrio entre responsabilidad económica y justicia salarial.







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